Cuando Gerald Ford propuso copresidir los Estados Unidos junto a Ronald Reagan

Tras más de dos décadas como congresista del Partido Republicano en la Cámara de Representantes de EEUU por Michigan, Gerald Ford fue escogido vicepresidente de la administración de Richard Nixon tras la dimisión de Spiro Agnew, el 10 de octubre de 1973, quien presentó la renuncia tras verse salpicado en una trama de evasión fiscal y blanqueo de dinero.

De ese modo Ford se convertía en vicepresidente y tan solo diez meses después (el 9 de agosto de 1974) alcanzaba la presidencia tras la dimisión de Richard Nixon a causa de su implicación en el escándalo Watergate. Era el primero en la historia de Estados Unidos en ocupar los dos cargos más importantes del país sin haber pasado por unas elecciones.

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Entre el 16 y el 19 de agosto de 1976 tuvo lugar en Kansas City la tradicional Convención Nacional Republicana en la que debía elegirse el candidato que representaría al partido en las elecciones presidenciales que se celebrarían en noviembre.

Hasta aquella convención llegaban tres candidatos: el actual presidente Gerald Ford, el exgobernador de California Ronald Reagan y Elliot Richardson, embajador estadounidense en el Reino Unido y sin apenas posibilidades. Tras las votaciones Ford por el 52,57% de los votos y fue designado como candidato presidencial por el Partido Republicano a las próximas elecciones del 2 de noviembre; unas elecciones que ganó el demócrata Jimmy Carter por un estrecho margen de votos.

A pesar de perder, Gerald Ford continuó teniendo mucha influencia dentro del Partido Republicano y más aún tras haber recuperado los casi 30 puntos de desventaja que llevaba respecto a Carter cuando se inició la campaña electoral y quedando finalmente a tan solo a un escaso uno por ciento por debajo.

Cuatro años después, durante la Convención Nacional Republicana, que se celebró en Detroit del 14 al 17 de julio de 1980, a pesar de que Gerald Ford no se presentaba como candidato sí que estaba estratégicamente bien situado para poder ir como vicepresidente en la candidatura de quien saliese ganador.

El candidato a presidente mejor situado era Ronald Reagan, quien volvió a intentarlo y en esta ocasión ganó a sus contrincantes republicanos.

Cuando se le planteó a Reagan la posibilidad de formar tándem con Ford se produjeron largas conversaciones entre los equipos de asesores de ambos para llegar a un entendimiento.

Reagan deseaba que, de ganar las elecciones, su vicepresidente tan solo fuera su mano derecha con ciertas atribuciones, pero ser él quien tomase la inmensa mayoría de decisiones, algo que con Gerald Ford no sería posible.

El expresidente tenía muy claro que si volvía a saltar a la arena política debía hacerlo por todo lo alto y una vicepresidencia se le antojaba pequeña para él, por lo que exigió que, en caso de hacer tándem con Reagan y ganar las elecciones, la forma en que gobernarían debía ser una copresidencia que delimitase las áreas de competencia de cada uno, además de aportar una serie de nombres para formar parte del gabinete de gobierno (entre los que se encontraba recuperar a Henry Kissinger como Secretario de Estado).

Las exigencias de Ford no fueron del agrado de Reagan, quien se negó en rotundo y optó por llevar como vicepresidente a George HW Busch, quien se había presentado como candidato a encabezar la lista republicana pero que apenas había conseguido apoyos ante el abrumador 97,44% de votos que había conseguido Ronald Reagan en aquella convención.

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En las elecciones celebradas el 4 de noviembre de 1980, el candidato demócrata y Presidente de los EEUU, Jimmy Carter perdió frente al candidato republicano Reagan por una diferencia de casi diez puntos.

Respecto a la posibilidad real de que en Estados Unidos hubiese habido una copresidencia, en caso de ir juntos Reagan y Ford, muchas y diversas son las opiniones expresadas por los expertos, siendo la mayoría los que señalan que no habría funcionado y que el gobierno se hubiese visto abocado a una crisis política y de liderazgo (como se suele decir: no hay que meter dos gallos dentro de un mismo corral… en este caso la Casa Blanca).

Sin embargo el tándem formado por Reagan-Bush funcionó perfectamente durante dos legislaturas (evidentemente tuvieron sus pequeñas diferencias, pero nada trascendentales).

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