Cuando la Corona británica ocultó el haber tenido trabajando para la institución a un espía soviético

Cuando Anthony Blunt fue nombrado conservador, supervisor y responsable de la ‘Royal Collection’ del Reino Unido llevaba dos décadas trabajando para la URSS como espía. Fue descubierto en 1963 pero se mantuvo en secreto por vergüenza que sintió la institución monárquica

El republicano que fue nombrado rey

Cuando en las crónicas de sociedad hablan de Casas Reales europeas suelen poner como ejemplo de modernidad, tradición y solidez a la Casa Real Sueca, pero sorprendentemente la línea sucesoria que actualmente se utiliza en este país nórdico comenzó a aplicarse hace tan solo dos siglos, en el que en la vida y sociedad sueca irrumpió Jean-Baptiste Bernadotte, un militar francés que, de manera inesperada y rocambolesca, fue nombrado sucesor al trono.

La amante favorita del rey Alfonso XII

En el último cuarto del siglo XIX una cancioncilla se hizo muy popular entre el pueblo, la cual decía: “Dónde vas Alfonso XII, dónde vas triste de ti. Voy en busca de Mercedes, que ayer tarde no la vi”. Esta tonadilla de melodía y letra pegadizas estaba dedicada al por entonces rey de España, quién se había convertido en un desconsolado viudo que lloraba amargamente las penas al recordar a su amada y difunta esposa.

Encontrados bajo un aparcamiento unos restos que podrían pertenecer a Ricardo III

«¡Un caballo, un caballo, mi reino por un caballo!» es, posiblemente, una de las frases más famosas que se han pronunciado sobre un escenario de teatro. Su autor fue el incombustible William Shakespeare, quien supo ponerla magistralmente en boca de Ricardo III, el protagonista de una de sus obras más representadas, y que dedicó a uno de los reyes más infames que dio la historia de la monarquía en Inglaterra.