El aficionado a las novelas de Sherlock Holmes que creó el primer laboratorio de criminalística forense de la historia

Hasta entrados en la primera década de 1900, las investigaciones policiales para resolver un crimen no contaban con departamentos científicos o laboratorios forenses en los que se analizara cada una de las pruebas encontradas. Muchas de las conclusiones a las que llegaba un investigador era de tres modos: fiándose de lo declarado por un posible testigo, sacando sus propias conclusiones y dejándose llevar por la experiencia e intuición.

Un macabro crimen de 1924 fue el que originó el uso de guantes de goma en las investigaciones policiales

Estamos acostumbrados a ver, a través de las series de televisión y las películas, el típico ritual que realiza la policía de ponerse unos guantes al llegar a la escena de un crimen. Deben tocar objetos e incluso los restos mortales, por lo que el uso de esos guantes evita que dejen sus propias huellas e incluso borren sin querer alguna pista que les pueda conducir a descubrir al asesino.

El asesino en serie más joven de la Historia de Argentina

El 3 de diciembre de 1912 fue detenido en Buenos Aires el que se considera como el asesino en serie más joven de la Historia de Argentina, su nombre era Cayetano Santos Godino, aunque fue conocido por el apodo de “el Petiso Orejudo”, debido a las enormes orejas que poseía. Un sobrenombre asociado a esa característica física que lo perseguiría durante toda su vida.