La traumática experiencia en su niñez que sirvió para crear el alter ego de uno de los más grandes autores de libros infantiles

El 2 de mayo de 1918 estaba llamado a ser uno de los días
más especiales en la vida de diez niños de Springfield
(Massachusetts). Ese día habían sido convocados en el auditorio municipal de la
población para recibir una medalla de manos del expresidente de los Estados
Unidos, Theodore Roosevelt, en una
ceremonia en la que se premiaba a una decena de pequeños ‘boy scouts’ que habían sido quienes más bonos de guerra estadounidenses (de la IGM) habían vendido en todo
aquel Estado
.

Entre los entusiasmados y nerviosos niños que debían recibir
tal galardón se encontraba Ted Geisel,
un introvertido muchacho (que acababa de cumplir los 14 años de edad) que se
situó en el último lugar de la fila, con el fin de no tener que estar demasiado
a la vista de numerosísimo número de vecinos de Springfield que se habían
congregado para presenciar la entrega de premios.

Los niños subieron al escenario del auditorio y a Roosevelt
se le dio todas las medallas, para que éste las fuera entregando a cada uno de
los boy scouts, mientras los iba felicitando y estrechando la mano.

Pero un error fatal en la organización de la ceremonia hizo
que tan solo se dispusieran de nueve medallas y tras entregarlas todas, Theodore
Roosevelt se plantó frente a un décimo niño (Ted Geisel) y perplejo
(posiblemente malhumorado) le pregunto a éste qué estaba haciendo allí.

La timidez del muchacho, acompañado por una repentina
angustia (debido al miedo escénico que le produjo la situación) y la congoja de
estar ante uno de los personajes más célebres del país, provocó que se quedara
sin poder mediar palabra alguna.

Uno de los organizadores salió velozmente al escenario y en
lugar de explicar al expresidente qué era lo que había ocurrido con la décima
medalla y que aquel niño también era uno de los scouts premiados, cogió de la
mano a Ted y se lo llevó rápidamente de aquel lugar.

Este hecho se convirtió en una traumática experiencia para Ted
Geisel, quien a partir de aquel momento desarrollaría una terrible fobia a
hablar en público para el resto de su vida.

Se convirtió en alguien todavía más introvertido y
desarrollando en su soledad una serie de dibujos e historietas que, en sus años
de madurez lo convertirían en uno de los más premiados y famosos autores de
libros infantiles de la historia de Estados Unidos.

Pero no lo hizo con su verdadera identidad, sino que publicó
todas sus obras (escribió e ilustró 45 libros infantiles, además de una
quincena de textos para todas las edades) bajo el seudónimo de ‘Dr. Seuss’, el cual era el apellido de
su madre.

Escribía sobre curiosos personajes, la mayoría basados en
animales. Y es que tenía una relación muy estrecha con estos, debido a que su
padre era el superintendente del ‘Forest
Park’ de Springfield
, un enorme parque público que incluía un zoológico.

Fue en 1919 (un año después del incidente) mientras estaba
estudiando en la escuela de secundaria (Central High School) cuando tuvo la
oportunidad de publicar su primer escrito en una revista local, aunque en
aquella ocasión lo haría con su nombre y apellido, ya que su alter ego ‘Dr.
Seuss’ no aparecería hasta unos años después, durante sus años de estudiante en
la Universidad de Dartmouth, en la que
empezó a escribir relatos cortos para la publicación universitaria ‘Jack-O-Lantern’.

Una de las habilidades que
tenía Ted Geisel era la de explicar grandes y curiosas historias
utilizando poquísimo texto. Sus relatos destacaban por ser escuetos pero
explicando a la perfección lo que el autor quería transmitir. También ayudaron,
años después, las ilustraciones que las acompañaban y de la que también era
autor.

En los siguientes años se ganó la vida escribiendo eslóganes
publicitarios e incluso ilustrándolos para un gran número de marcas
comerciales. Su gran momento llegó en 1937, cuando publicó su primer libro y a
partir de ahí se convirtió en un prolífico y célebre autor. Cabe destacar que
sus manuscritos, antes de ser publicados, habían sido rechazados por una
treintena de editoriales.

Entre sus obras más conocidas, de su prolífica carrera, hay
títulos tan famosos como ‘¡Cómo El
Grinch robó la Navidad!’
, ‘El gato
en el sombrero’
o ‘Huevos verdes con
jamón’
, de los que se han hecho numerosísimas versiones e incluso llevado a
la gran pantalla.

Sus libros se han traducido a una veintena de idiomas,
vendiendo la desorbitante cifra de más de seiscientos millones de ejemplares en
todo el mundo. Ganó dos premios Oscar, dos
premios Emmy, un premio Peabody, la medalla Laura Ingalls Wilder y el premio
Pulitzer
(entre otros muchos).

Fuentes de
consulta e imagen: seussinspringfield / greelane / historybyday / seussville /
Paul cooper (Flickr)

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