La atea que logró prohibir rezar en los colegios públicos de EEUU y se convirtió en la mujer más odiada

Días atrás se registraba en el Parlamento español una proposición no de ley por parte del grupo
parlamentario Unidos Podemos (liderado
por Pablo Iglesias) en el que se solicitaba
que la cadena pública Televisión Española eliminara de su programación la
emisión de la misa dominical
. Dicha solicitud se realizaba amparándose en
el artículo
de la Constitución que señala que España
es un Estado aconfesional
, un país donde conviven personas de muchas
ideologías y distintas creencias, por lo que de no caber todas ellas en la
programación televisiva es recomendable no dar prioridad a una sola religión
(la Católica) por lo cual debería retirarse
la emisión del oficio dominical de la televisión pública
.

La mencionada petición ha provocado un alud de protestas por
parte de los sectores más conservadores del país, algo que ya ocurrió años
atrás cuando se solicitó la supresión de la asignatura de religión en la
educación pública.

Pero el hecho de que en los estamentos de carácter público se
limite la presencia de la religión no es algo nuevo en otros lugares del
planeta, pudiendo encontrar infinidad de historias sobre las campañas y lucha
que tuvieron que llevar a cabo un gran número de personas y grupos ateos contra
sus gobernantes para que sus países fueran realmente aconfesionales.

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Una de esas personas fue Madalyn Murray O´Hair, fundadora en la década de los años
’60 de la organización American Atheists’ (Ateos Americanos) y que le valió
ganarse el apelativo de ‘La mujer más
odiada de América’
.

Nacida en 1919 en el seno de una familia presbiteriana y de
fuertes convicciones religiosas, Madalyn siempre destacó por ser alguien que
nadaba a contracorriente, expresando a menudo sus opiniones sobre política y
religión, a pesar de que ello le ocasionó frecuentemente diversos problemas.

No le importaba si lo que decía podía ofender a otras
personas. Ella era consciente de su derecho a expresar libremente su opinión
aunque le costase ganar algún enemigo, incluso dentro de su propia familia.

Estudió la carrera de derecho y, aunque no llegó a aprobar
el examen final, el conocimiento de las leyes y el lenguaje jurídico le
ayudaron a poder encontrar trabajo como asistente social en Baltimore (Estado
de Maryland) siendo en esta población donde inició su carrera de activismo en
pro del ateísmo que desde los últimos años había ejercido solo entre sus
círculos más cercanos.

Separada y madre de dos hijos (de distintos padres) se hizo
inmensamente popular cuando en 1959 presentó una demanda contra el sistema
escolar público de Baltimore en la que exponía su queja ante la obligación de
leer la Biblia y rezar al inicio de cada jornada en el colegio público donde
estudiaba su hijo mayor William.  Para
ello, Madalyn se acogía a la Primera
Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos
en la que especifica la prohibición
del establecimiento de una religión oficial y preferencia del gobierno de una
religión por encima de otra.

Con ello se ganó la antipatía de sus vecinos, pero el gran
golpe de efecto llegó cuatro años después cuando en 1963 el Tribunal supremo le
dio la razón y prohibió que en los colegios públicos se obligara a los alumnos
a orar y leer las sagradas escrituras
(o libros de cualquier otra confesión
religiosa).

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Fue en ese preciso instante cuando Madalyn Murray O´Hair se
convirtió en todo un personaje público y al que los informativos, diarios y
revistas dedicaban noticias y artículos, entre ellos la revista LIFE que lo tituló: ‘The Most
Hated Woman in America’

(La mujer más odiada de América).

Recibió amenazas, insultos e incluso en más de una ocasión
intentos de asesinarla o agredirla, pero también el apoyo de miles de personas
ateas que por fin veían que alguien luchaba en voz alta por sus derechos. Madalyn
opinaba que ‘el mundo era un lugar hostil, sobre todo hacia los ateos’ y
gracias a convertirse en uno de los personajes más famosos y controvertidos del
país lograría hacer oír sus quejas.

Madalyn era deslenguada, mordaz, hiriente y con una gran
capacidad de reacción para contestar a los ataques personales, algo que la
convertía en alguien ideal para los shows televisivos donde la invitaban,
provocaban y conseguían audiencias millonarias.

Tras su triunfo ante los tribunales (a lo largo de las
siguientes décadas presentaría más recursos), ese mismo año (1963) creó la
organización Society of Separationists’ (Sociedad de
Separacionistas) que fue el embrión del posterior ‘Ateos Americanos’ y se trasladó a vivir a Austin (Estado de
Texas).

A lo
largo de las siguientes tres décadas se encargó de dirigir la asociación, la
cual cada vez contaba con más miembros y apoyos y, sobre todo, aportaciones
económicas. Esto último fue muy polémico, debido a que años después se
descubrió una doble contabilidad y unas
cuentas millonarias en Nueva Zelanda
a nombre de Madalyn, su hijo
menor Jon y su nieta Robin (hija de su primogénito William, quien no quería saber
nada de su familia desde hacía varios años).

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La controvertida Madalyn, cuando contaba con 76 años de
edad, falleció en septiembre de 1995 (junto a su hijo Jon y su nieta) a manos
de David
Roland Waters
, un antiguo empleado
de la asociación Ateos Americanos quien los secuestro con la ayuda de dos excompañeros
de prisión el 27 de agosto de ese mismo año y tras tenerlos retenidos durante
varias semanas y conseguir que les dieran 600.000 dólares (de los que tenían en
la cuenta de Nueva Zelanda) los asesinó.

Waters había trabajado
durante un tiempo para la organización de Madalyn, pero fue despedido por ésta
tras enterarse que les había robado. No solo lo dejó sin empleo, sino que
publicó en la revista de la asociación una noticia anunciándolo y explicando el
pasado delictivo de su exempleado. Esto generó un gran odio en él, diseñando un
plan para robarle todo el dinero de la doble contabilidad y acabar con su vida del modo más doloroso.

La policía no supo de la
autoría ni asesinatos hasta seis años más tarde (en 2001) cuando Waters confesó
tras ser detenido e indicó dónde se encontraban los restos de los tres
desaparecidos (cuando fueron hallados se pudo comprobar que habían sido

descuartizados

con una sierra).

Este fue el final de Madalyn
Murray O´Hair, la mujer más odiada de América pero también venerada y respetada
por millones de personas que la seguían y vieron en ella a la única persona
capaz de enfrentarse a quien fuera con tal de defender los derechos de las
personas ateas.

Fuentes de consulta e
imágenes: American Atheists / crimemagazine
/ gizmodo
/ pbs
/ thedailybeast
/ mysanantonio
/ cnn

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