Cuando el Tercer Reich planeó utilizar mosquitos infectados de malaria como arma biológica contra los Aliados

De sobras conocido es la gran cantidad de dinero que se invirtió
durante los años en los que Adolfl
Hitler
se mantuvo al frente del Tercer
Reich
alemán en el que se destinaban grandes e importantes partidas
presupuestarias hacia la investigación y
desarrollo de nuevas formas con las que aniquilar o mantener controlado a los
enemigos del régimen
.

Docenas eran los laboratorios repartidos a lo largo y ancho
de Alemania que contaban con cientos de investigadores de primer nivel
(científicos, ingenieros…), quienes trabajaban incansablemente en busca de ofrecer al Führer
todo tipo de artilugios, drogas o armamento que ayudasen a hacer todavía más
grande el régimen nacionalsocialista
.

Algunos de los lugares idóneos para ubicar aquellos laboratorios de experimentación eran los
campos de concentración
, debido a que los investigadores podían utilizar a
los prisioneros como conejillos de india.

El campo de
concentración de Dachau
(al sur del país) fue el primero de una larga lista
de centros de internamiento y exterminio que posteriormente se construyeron por
toda Alemania y en el que se habilitó un importante centro de investigación
científico-militar al frente del cual se colocó al biólogo, experto en
entomología, Eduard May.

Según constaba en la documentación, sobre la apertura de
aquel centro de investigación, el mismo se creaba para encontrar antídotos
contra enfermedades infecciosas como el tifus o la malaria, con el fin de inmunizar a los soldados de la Wehrmacht
(Fuerzas Armadas de la Alemania nazi) y a los miembros de la SS (policía política), cuando eran enviados a zonas
de alto contagio durante la IIGM. Por tal motivo, aquel laboratorio en Dachau
recibió el nombre de ‘Entomologisches
Institut der Waffen-SS und Polizei’
(que vendría a traducirse como Instituto
Entomológico de las Waffen SS y la Policía)

Pero los jerarcas nazis tenían otro propósito oculto en
aquella experimentación: encontrar también la forma de mantener y trasladar a un
gran número de mosquitos transmisores de
la malaria
, los cuales que serían soltados en zonas enemigas con la
intención de infectar a los Aliados o población civil. Heinrich Himmler, líder de la SS, fue el gran impulsor de aquel
centro de investigación.

Para ello también se puso a disposición de Eduard May al prestigioso
(a la vez que polémico) virólogo Claus
Schilling
, quien realmente sería el encargado de dirigir la experimentación
con prisioneros del campo de Dachau.

Algo más de un millar de presos fueron utilizados como
cobayas humanas, enfermando prácticamente la totalidad y falleciendo alrededor
de la mitad de estos.

No hay constancia de que finalmente se llevara a cabo el traslado
y uso de mosquitos infectados de malaria como arma biológica contra los Aliados.

Tras la liberación del campo de concentración de Dachau, el
29 de abril de 1945, por parte del ejército de los Estados Unidos, Eduard May y
Claus Schilling fueron apresados, pero ambos corrieron suertes muy distintas.

Schilling fue juzgado, encontrado culpable de experimentar
con seres humanos y condenado a muerte, siendo ejecutado (mediante la horca) el
28 de mayo de 1946.

Por su parte, May, tras pasar unos meses en prisión, fue
puesto en libertad sin ser juzgado, debido a que no se encontraron pruebas que
lo incriminasen directamente en la experimentación con seres humanos. A finales
de aquella misma década consiguió una plaza como profesor en la Universidad
Libre de Berlín. Falleció en 1956 a causa de una larga enfermedad.

Fuentes de consulta e imagen: researchgate
/ Himmlers
Forscher
/ nationalgeographic
/ timesofisrael
/ theguardian
/ Wikimedia
commons

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