La Historia está llena de injusticias y errores judiciales
que han provocado que infinidad de personas inocentes acabasen siendo
encontradas culpables de un delito que no cometieron, pasaran largo tiempo
encarceladas e incluso murieran ejecutadas.
Entre los miles de
casos que se han dado hoy quiero destacar el que le ocurrió a William Jackson Marion cuando se
cumplen exactamente 130 años del día en el que fue ajusticiado por un crimen que no cometió y por el cual, las autoridades
del Estado norteamericano de Nebraska pidieron
perdón públicamente a sus descendientes en 1987 (coincidiendo con el centenario
de la efeméride).
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indulto 74 años después de ser injustamente ejecutado]
John Cameron y William Jackson Marion eran amigos
desde la infancia que vivían en la población de Grasshopper Falls (actualmente llamada Valley Falls, situada en el Estado
de Kansas) y que decidieron ir hacia el vecino Estado de Nebraska en busca de oportunidades laborales en la
construcción de la línea de ferrocarril que cruzaba las Grandes Llanuras de los Estados Unidos.
El oficio de ambos era el de transportistas y andaban habitualmente
de un lado hacia otro llevando mercancías, lo que hacía que muchas fueran las
ocasiones en las que permanecían largo tiempo alejados de sus respectivas
familias.
En mayo de 1872, cuando los dos amigos llevaban algunas semanas fuera, Marion volvió
a su hogar, portando con él los caballos que pertenecían a su compañero. Al ser
preguntado por el paradero de Cameron, por la suegra de éste, dijo no saber
dónde estaba y explicó que de la noche a la mañana había decidido venderle sus
pertenencias y marcharse. Algo que, evidentemente, dejó intrigada a la familia
de John.
Poco después, en un
barranco situado junto a la población de
Beatrice (Nebraska), fue encontrado el cuerpo sin vida (con varios tiros en
la cabeza) y sin identificar de un hombre cuyas ropas coincidían con las que
llevaba John Cameron cuando desapareció. Al menos así las identificó la suegra cuando se enteró
del hallazgo, señalando a Marion como responsable de la muerte de su yerno.
William, por aquel entonces había vuelto a salir de viaje y
estaba ilocalizable, por lo que el sheriff N. Herron publicó una orden de busca y
captura para Marion, como sospechoso de asesinato.
Nada se supo de él a lo largo de los siguientes diez años,
quien se esfumó tras enterarse que lo buscaban para detenerlo y culparlo del
asesinato de su amigo, pero en diciembre de 1882 fue detenido acusado de un
robo y cuando se dieron cuenta que se trataba de un prófugo, que estaba en
busca y captura desde hacía una década, fue enviado ante las autoridades de
Beatrice donde se le juzgó acusado de asesinar a John Cameron.
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A pesar de que Marion repitió una y otra vez que era inocente y que no había asesinado a su amigo, no podía indicar dónde se encontraba éste, ya que desconocía su paradero. Explicó ante el tribunal que, poco después de haber salido juntos de Kansas, Cameron decidió marcharse sin dar explicaciones y le vendió sus caballos a un buen precio, debido a que necesitaba dinero para empezar una nueva vida lejos de allí
.
Esta versión se puso en duda continuamente por parte del
fiscal, quien aportó varias pruebas y testimonios que señalaban que Marion era
un pendenciero, que llevaba una doble vida (tenía dos esposas: la que dejó en Grasshopper
Falls y otra con la que se casó tras la huida). También se señaló el motivo por
el que fue detenido (un robo) por lo que todas las pruebas (aunque
inconsistentes)
parecían señalar que era un criminal, culpable de asesinato de su amigo
.
El jurado lo encontró culpable de los cargos y el juez
dictó sentencia de muerte, la cual fue recurrida por el abogado defensor
(debido a un cúmulo de irregularidades producidas durante el proceso) consiguiendo
que el Tribunal Superior de Nebraska anulara dicho juicio y ordenase la
repetición de la vista.
En el segundo juicio William Jackson Marion volvió a ser
encontrado culpable de los cargos y nuevamente fue condenado a morir en la
horca, ejecución que fue llevada a cabo el 25 de marzo de 1887 y que despertó
una gran expectación. Centenares fueron las personas que querían estar presentes
durante el ajusticiamiento, el cual se convirtió en uno de los actos públicos más
recordados en la población de Beatrice (en parte porque aquella ejecución fue la primera y única que ha tenido lugar allí en toda su historia).
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En el verano de 1891, cuatro años después de la ejecución de
William Jackson Marion y diecinueve de la desaparición del hombre al que
acusaron de asesinar, aparecía por Grasshopper Falls John Cameron, quien, totalmente
ajeno a las noticias de lo sucedido a su amigo, volvía tras dos décadas sin dar
señales de vida.
Al ser preguntado sobre su paradero en todo ese tiempo y el
motivo por el que desapareció, Cameron explicó que en mayo de 1872 había
decidido huir rumbo a México, tras haber dejado embarazada a una mujer, pues no
quería responsabilizarse de esa paternidad.
Contó que vendió sus caballos a su amigo Marion y
posteriormente se intercambió sus ropas con un indio de la reserva situada junto
al barranco de Beatrice. En México había estado viviendo todo aquel tiempo, desconociendo
lo que había ocurrido durante su ausencia.
Tuvo que pasar un siglo desde la injusta ejecución para que
las autoridades del Estado de Nebraska pidieran públicamente perdón a los
descendientes William Jackson Marion.
Fuentes de
consulta e imágenes: netnebraska / chroniclingamerica 1 (pdf) / chroniclingamerica 2 (pdf) / executedtoday / Gage County Historical Society