por Siempre se ha tenido la convicción (salvo en contadas excepciones) que apuntaba que, en las sociedades prehispánicas que poblaron el continente americano, el consumo de algunos alucinógenos específicos habían sido usado exclusivamente por chamanes y/o líderes espirituales de cada uno de los grupos.
La dimetiltriptamina es posiblemente el alucinógeno más común utilizado por esas antiguas civilizaciones, debido a su fácil modo de adquisición, al ser producida de forma normal por la naturaleza.
Cada vez existen más evidencias que indican que, aquellos primitivos pobladores indígenas, no solo tomaban sustancias que les produjeran alucinaciones como parte de un ritual, sino que ya por entonces podrían haberlas consumido con el propósito de encontrar su bienestar o satisfacer sus necesidades, al igual que actualmente puede estar haciendo cualquier persona drogodependiente.
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Recientemente, el análisis del cabello perteneciente a unas momias halladas en la zona de San Pedro de Atacama, ha determinado que los antiguos pobladores de esa zona de Chile fueron adictos a la nicotina, por lo que se abren nuevas hipótesis sobre el uso y consumo de tabaco, ya no solo en la práctica del masticado sino también fumado a través de artesanales pipas.
Según los resultados facilitados por los expertos que han llevado a cabo el estudio e investigaciones (Hermann Niemeyer y Javier Echeverría, de la Universidad de Chile) se ha podido concluir que el consumo de nicotina se produjo por parte de cualquier individuo de esa primitiva sociedad, independientemente de su condición social o estatus. También se ha podido comprobar que, los habitantes de esa región, fumaron tabaco tan solo durante un periodo muy concreto y breve, pasando a esnifar alucinógenos de una manera más común.
Echadas por tierra las viejas teorías que sostenían que el uso de alucinógenos tan solo era consumido por chamanes, habrá que seguir avanzando en las investigaciones y obtener más resultados que nos muestren cómo eran y vivían los antiguos pobladores indígenas de esa parte geográfica del continente americano.
Los análisis se han estado realizando a 56 momias de diferentes épocas, encontradas en la zona de San Pedro de Atacama, y que abarcan un periodo en el tiempo que va desde el año 100 aC al 1450 dC.
El hallazgo de nicotina se produjo en el cabello de 35 de las momias, las cuales se conservaban en un perfecto estado, gracias a la salinidad del suelo, las altas temperaturas y la sequedad extrema propias de aquella región.
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Estas momias se encontraban enterradas bajo tierra o rodeadas de piedras (como si se tratase de tumbas artesanales realizadas por ellos mismos). Junto a los cuerpos, y como era tradición en casi todas las culturas, se encontraron una serie de ornamentos fúnebres, además de elementos cotidianos por ellos utilizados, entre los que había joyas, armas, vasijas y diferentes elementos de cerámica. Dependiendo del estatus social del fallecido había mayor o menor número de objetos y éstos eran más valiosos o menos.
También se encontraron, siendo uno de los elementos principales para analizar e investigar, las pipas con las que durante un tiempo se fumó y consumió la nicotina. Se calcula que a partir del año 400 dC. se puso en práctica el consumo de alucinógenos mediante el esnifado en unas bandejas especialmente diseñadas para ello, pasando el tabaco a un segundo término.
Fuentes: LiveScience / Yahoo! News
