Nuevas evidencias determinan que Nefertiti fue la madre de Tutankamón

Posiblemente sea la momia de un faraón más conocida de la Historia y todo gracias a la leyenda que se extendió acerca de la supuesta maldición que cayó sobre aquellos que participaron en el descubrimiento de su tumba en 1922.

El faraón y posterior momia de Tutankamón han proporcionado miles de horas a documentales, series, filmes y a centenares de obras literarias y estudios escritos alrededor de uno de los personajes que más han fascinado del Antiguo Egipto.

Desde que, el 4 de noviembre de 1922, el arqueólogo y egiptólogo británico Howard Carter descubriese junto a su equipo la tumba de Tutankamón en el Valle de los Reyes, mucho se ha estado especulando a lo largo de estos noventa años sobre la identidad de los progenitores del que fuera faraón de la Dinastía XVIII de Egipto entre los años 1335 y 1325 a.C.

Varios fueron los posibles padres que se le atribuyeron, siendo finalmente la hipótesis más aceptada por la mayoría de expertos, tras realizarse múltiples estudios antropológicos, que la paternidad le correspondía a Akenatón, famoso entre otras muchas cosas por haber sido el instaurador del monoteísmo en Egipto (creencia en la existencia de un solo Dios, en este caso la deidad solar Atón).

Pero lo más complicado y en lo que más se ha especulado es sobre quién podría haber sido la madre del famoso, aunque breve, faraón.

Nuevas evidencias determinan que, posiblemente, la madre de Tutankamón fue Nefertiti (lonegyptp)

Tutankamón ocupó el trono el corto periodo de nueve años, ya que falleció a los 19 años de edad a causa de la malaria (según indicaban los resultados de los estudios de ADN realizados en 2010). Una de las particularidades de este joven faraón fueron las múltiples malformaciones físicas que padecía (tenía un pie deforme, leve paladar hendido y una ligera escoliosis), lo cual era debido a ser fruto de una relación incestuosa (muy común en la época).

Ello hacía creer que la madre debía tener un vínculo familiar directo con Akenatón, por lo que se descartó a su esposa Nefertiti (con la que tuvo seis hijas) y se señaló a una de sus cinco hermanas; siendo Kiya la que más se señaló como identidad materna del famoso faraón.

Una reciente publicación en el boletín de la Universidad de Harvard ha desvelado las conclusiones a las que ha llegado Marc Gabolde, egiptólogo de origen francés y especialista en la XVIII Dinastía, quien ha dirigido una expedición arqueológica respaldada por la Universidad Paul Valery-Montpellier III.

Según los resultados y conclusiones de las investigaciones realizadas por Gabolde junto a su equipo, la hipótesis inicial que se sostuvo de que Nefertiti era la madre de Tuntakamón vuelve a recobrar fuerza, ya que ésta era prima hermana de su esposo Akenatón, por lo que el vínculo familiar directo que aparecía en el ADN del joven faraón y que hacía sospechar que el parentesco entre el padre y la madre era directo venía determinado por las tres generaciones sucesivas de matrimonios entre primos hermanos que se habían realizado en la familia, haciendo creer erróneamente que esa cercanía genética se debía a una relación entre hermanos.

Howard Carter analizando en 1922 el ataúd de Tutankamón (wikimedia commons)

Tal y como indicaba al inicio de este post, una leyenda sobre la maldición de la momia de Tutankamón se extendió a lo largo de todos estos años, creyendo multitud de personas que aquellos que participaron en la expedición encabezada por Howard Carter fueron perseguidos por extrañas fuerzas del más allá y muriendo misteriosamente.

Todo parece indicar que, en realidad, esas misteriosas muertes fueron provocadas tras inhalar el aire enclaustrado en la cripta en el que se encontraba la tumba, el cual albergaba hongos microscópicos que fueron los que realmente les hizo enfermar y fallecer posteriormente.

Fuentes de consulta: ngenespanol / harvard.edu