Mossos d’Esquadra, el cuerpo policial creado por Felipe V para acabar con sus detractores, bandoleros y catalanistas

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Desde el siglo XI el cuerpo policial que velaba por la
seguridad en las tierras catalanas era el ‘Sometent’
(Somatén en castellano) unas milicias
ciudadanas paramilitares
que se ocupaban de mantener el orden y perseguir a
los criminales que actuaban, sobre todo, en las zonas rurales. Durante la Edad
Media, y debido a las continuas batallas en las que se embarcaban los distintos
reinos, regiones o condados, los miembros del ejército de la Corona de Aragón no podía hacer frente
a todos los requerimientos de vigilancia motivo por el que se creó este cuerpo
de voluntarios que acudían al auxilio de los vecinos cuando eran llamados.

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Con el paso del tiempo los sometent se  consolidó como institución policial y al o
largo de los siguientes siglos fue una de las principales fuerzas de orden público en la Cataluña rural.

Pero este cuerpo de orden se posicionó durante la Guerra de Sucesión, recién iniciado el
siglo XVIII, con el bando austracista
(quienes apoyaron al archiduque Carlos
de Austria
como aspirante al trono de España frente al francés duque de Anjou Felipe de Borbón).

Fue éste último quien ganó la guerra y se coronó rey de
España como Felipe V, pero en lugar
de intentar ganarse el aprecio y respeto de aquellos que no lo habían apoyado
(como fue el caso de la Corona de Aragón, entre otras) decidió infligir un duro
castigo por el apoyo incondicional que dieron al archiduque Carlos, pero desde
el Principado de Cataluña se decidió seguir siendo hostil hacia el monarca
borbónico cuya oposición desencadenó una guerra que se inició en julio de 1713
y que finalizó con los famosos acontecimientos
del 11 de septiembre de 1714
.

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Tras la promulgación de una serie de decretos (conocidos
como ‘Decretos de Nueva Planta’) por los cuales se aplicaban nuevas leyes para
todo el territorio bajo la monarquía borbónica y se imponían severos castigos
a quienes habían apoyado al bando austracista.

Dicho decreto afectó de lleno a los sometent siendo disuelto
como cuerpo y sustituido por el de las ‘Escuadras
de Paisanos’
, una nueva corporación policial creada por orden de Felipe V y
cuya principal función sería la de perseguir a los detractores del Borbón, los
bandoleros que campaban por los montes y zonas rurales de Cataluña, así como a
los miembros de las milicias mercenarias conocidos popularmente como los ‘miquelets’.

Pero en las órdenes del nuevo rey también venía el reprimir
cualquier resurgir de lo conocido como ‘espíritu
catalanista’
que apareció tras el sitio de Barcelona del 11 de septiembre
de 1714.

Pequeñas unidades de ‘mossos’
(mozos, en Cataluña se les llamaba así a los jóvenes provenientes de entornos
rurales y que se habían criado en una masía) que formaban diferentes escuadras (pelotones) repartidas en
diversos corregimientos (comarcas o demarcaciones territoriales) y bajo el
control y mando de los corregidores (responsable municipal -por ejemplo Alcalde-
nombrado por el correspondiente rey en poblaciones relevantes para presidir el
ayuntamiento y ejercer funciones gubernativas).

Las diferentes Escuadras de Paisanos (en catalán Esquadres de Vilatans) se componían por
un cabo y un número de mossos que podría oscilar entre los 5 y 9. La función
principal de estos era la de velar por la seguridad en los entornos rurales (en
los que era mayor el número de delitos cometidos por los bandoleros y asalta
caminos), además de perseguir cualquier sospechoso de haber pertenecido al
bando austracista (que, evidentemente, con el tiempo fueron desapareciendo),
los cazadores furtivos y evitar que los mencionados catalanistas (que con los
años fueron aumentando) pudieran organizarse y encabezar revueltas contra el
Estado.

Evidentemente con el paso de los años y la sucesión de
diferentes reyes, las Escuadras de Paisanos (que acabaron siendo llamados
popularmente ‘Mossos d’Esquadra’)
acabaron realizando funciones de cualquier ámbito policial y bajo el mando de
las autoridades políticas catalanas, sobre todo de las Diputaciones ya que,
tras la creación de la Guardia Civil
en 1844 éste nuevo cuerpo policial y naturaleza militar, fue la Benemérita la
nueva encargada de velar por la seguridad y los mossos quedaron relegados a un plano
de actualización más local.

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El apoyo y fidelidad del cuerpo de los mossos a la II
República provocó que tras finalizar la Guerra
Civil española
quedase disuelto (al igual que había ocurrido dos siglos
atrás con los sometent).

A mediados del siglo XX desde la Diputación de Barcelona se
recuperó volvió a recuperar el cuerpo de los Mossos d’Esquadra, el cual sería
una pequeña unidad de una cuarentena de hombre provenientes de otros cuerpos
militares (Ejército español, Guardia Civil y Policía Armada) y cuyas funciones en
un principio debían ser prácticamente simbólicas (como guardas uniformados en
las entradas de edificios oficiales).

Todo cambió con la llegada de la democracia y la reinstauración
de la Generalitat, refundando el cuerpo de los mossos y convirtiéndose con el
tiempo en la principal fuerza policial y de orden en Cataluña.

En los últimos tiempos muchas han sido las actuaciones
realizadas por los mossos que han ido envueltas de diversas polémicas, pero esa
es otra historia que en esta ocasión no vienen a cuento.

Fuente de la imagen: Wikimedia
commons

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