El inspector de correos que desenmascaró a una de las primeras bandas criminales de Estados Unidos

Tiempo atrás publiqué en el ‘Cuaderno de Historias’ el
relato sobre cómo nació una de las primeras bandas criminales que se formaron
en los Estados Unidos, a inicios del siglo XX, la cual tenía el curioso nombre
de ‘la Sociedad de la Banana’ y que
estaba integrada por un nutrido grupo de comerciantes italianos que se
dedicaban a la venta y comercio de fruta (de ahí el nombre de la organización).

[Te puede interesar
leer también:
‘La
Sociedad de la Banana’, el curioso nombre de una de las primeras organizaciones
criminales de los EEUU
]

Se dedicaban a extorsionar a sus propios compatriotas,
exigiéndoles el pago de un impuesto con el fin de mantenerlos protegidos; casualmente
aquellos que no accedían a pagar acababan teniendo algún tipo de problema que
podía ir desde recibir una paliza, perder su negocio o vivienda por algún
misterioso incendio e incluso acabar asesinados de un balazo.

Fue la aparición y proliferación de este tipo de organizaciones
criminales (llamadas comúnmente como ‘The
Black Hand’
-La Mano Negra-), cada vez más numerosas en toda la geografía
de los EE. UU., lo que sirvió, en 1908, como germen para la creación de la
agencia de investigación dependiente del Departamento de Justicia y que acabó
siendo conocida como FBI.

Pero antes de la creación del mencionado FBI las
investigaciones criminales eran realizadas por los cuerpos policiales o
detectives privados, pero incluso los funcionarios del Estado (aunque no
tuviesen nada que ver laboralmente con las fuerzas de seguridad) tenían la
obligación de colaborar con la justicia para acabar e investigar cualquier tipo
de crimen.

Entre ellos los inspectores de correos y fue precisamente
uno de ellos, llamado John Frank
Oldfield
, quien puso al descubierto, en 1909, la organización criminal que se
escondía tras la nada sospechosa sociedad de comerciantes de fruta y verdura
italianos.

Oldfield prestaba servicio como inspector postal y aquella
no había sido la primera vez que había ayudado a destapar alguna trama
delictiva. Recién iniciado 1900 su astucia y experiencia fueron vitales para
descubrir una red de apuestas ilegales de la
Mano Negra
que utilizaban el servicio de correos para el envío ilegal y
camuflado del dinero. E incluso algunas fuentes apuntan que también logró poner
al descubierto el intercambio de fotografías con material pornográfico (sí,
hace un siglo ya existía ese tipo de delito).

[Te puede
interesar leer:
 Cuando la mafia colaboró con el gobierno de EEUU durante
la IIGM con el fin de que excarcelasen a Lucky Luciano
]

En 1908, mientras prestaba servicio en la oficina de correos
de Columbus, John Frank Oldfield fue conocedor de la trama de envío de cartas
en las que se estaba extorsionando a varios vecinos de aquella localidad (la
más importante del Estado de Ohio).

Atando cabos y tras investigar minuciosamente pudo
relacionar las cartas de extorsión (y
el correspondiente pago que realizaban las víctimas chantajeadas) con un
creciente e inusual aumento de giros postales para enviar grandes cantidades de
dinero desde diferentes oficinas postales de Ohio hacia Sicilia.

Las pesquisas del inspector postal lo llevaron a ir atando
cabos y llegar hasta un respetable anciano,
de origen siciliano, llamado Salvatore
Arrigo
quien
era  propietario de un importante almacén de fruta
y verdura.

En aquel momento fue
cuando se supo de la reciente creación de la Sociedad de la Banana, la
cual era la tapadera de una organización mafiosa controlada por comerciantes
fruteros.

[Te puede
interesar leer: 
Cuando los capos de la mafia se reunieron en Palermo para
repartirse el negocio de la heroína
]

Oldfield diseñó todo un entramado en el que averiguó qué
personas y cuáles eran las poblaciones donde se estaban recibiendo aquellas cartas.
A través de la red de oficinas de correos contactos con los diferentes
inspectores postales, quienes le dieron toda la información que precisaba.

Con todo ello pudo llegar a descubrir quiénes eran los componentes
de la banda criminal de la Mano Negra que se dedicaban a extorsionar a
compatriotas italianos y que estaban organizados bajo ‘la Sociedad de la Banana’.

John Frank Oldfield también logró interceptar otros envíos
postales en los que se mandaron cartas a un buen puñado de empresarios fruteros
del Estado de Ohio a los que le convocaba a una reunión que tendría lugar, el 9 de marzo de 1909, en el almacén de Salvatore
‘Sam’ Lima
, otro respetable
hombre de negocios dedicado a la venta y exportación de frutas y verduras, en
la población de Marion. El motivo de dicho encuentro era el sentar las
bases de lo que iba a ser esta asociación de malhechores a lo largo y ancho de
todos los Estados Unidos, repartiéndose entre los diferentes capos regionales las
áreas de acción delictiva de cada uno.

La acertada actuación
del inspector de correos Holmes y la buena coordinación y recopilación de
información que hizo otros funcionarios postales de diferentes localidades fue
decisivo para atrapar a los principales cabecillas de la banda criminal.

Fuentes de consulta e
imagen: coloradohistoricnewspapers
/ politico.com
/ mob-who