por Tras ser ejecutado mediante el garrote vil, a las 9:40 horas de la mañana del 2 de marzo de 1974
en la cárcel Modelo de Barcelona, Salvador
Puig Antich se convirtió en un símbolo
de la lucha antifranquista y alrededor de su figura se han realizado, a lo
largo de las casi cinco décadas que han pasado, innumerables homenajes.
Salvador Puig Antich, tan solo tenía 25 años de edad en el
momento de su muerte y su ejecución acabó con las enormes ganas de aquel joven
barcelonés por cambiar las cosas en España. Quizá algunos de los actos que
realizó para llevarlo a cabo no fueron una manera acertada de hacerlo, pero lo
que sin lugar a dudas se convirtió en un grave error fue la forma en la que el régimen del dictador Franco acabó con
él, debido a que se desoyó las numerosísimas peticiones de conmutar la pena de
muerte por prisión y poniéndose en
contra a toda la opinión pública (incluida la mayor parte de los líderes
políticos y estamentos internacionales).
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Uno de los datos que suele citarse a la hora de hablar sobre
la ejecución de Puig Antich es el que indica que fue la última persona ejecutada en España mediante el garrote vil, pero
ostenta esa penosa distinción por tan solo diez minutos de diferencia con otro
ajusticiamiento que tuvo lugar aquel mismo día a las 9:30 horas de la mañana a
cien kilómetros de allí, concretamente en la prisión de Tarragona.
El penúltimo ejecutado por garrote vil del franquismo era un
total desconocido y la prensa de la época habló de él señalándolo como un
terrorista polaco llamado ‘Heinz Chez’,
pero en realidad se desconocía todo lo relacionado con este ajusticiado.
Tan solo se sabía que había entrado ilegalmente en España quince
meses antes (el 12 de diciembre de 1972) a través de la frontera de Portbou,
utilizando un pasaporte falso. Ocho días después de su llegada fue detenido por
el asesinato del guardia civil Antonio
Torralbo (unas horas antes) en el bar de un camping de Vandellós (en
Tarragona) donde Heinz supuestamente había entrado a atracar armado con una
escopeta (la cual sustrajo de un robo a un chalé).
Se desconocía si tenía filiación política alguna y sobre él solo
trascendió algunos robos cometidos en su periplo por tierras catalanas a lo
largo de la semana que por allí estuvo hasta el momento en que fue apresado.
Al tratarse de un miembro de un cuerpo militar el guardia
civil asesinado, se sometió a Heinz Chez a un juicio militar, sin apenas garantías
(aunque contó con una defensa civil por parte de un joven e inexperto abogado)
y que en pocas horas se resolvió condenándolo a muerte.
Tras la ejecución de Salvador Puig Antich y Heinz Chez se
publicó sus fotos en la portada del semanario de sucesos El Caso (el más famoso y vendido en la época). Pero hasta tres
décadas más tarde no se descubrió que la foto del joven polaco ejecutado que
había aparecido en dicha publicación había sido manipulada para darle un
aspecto más siniestro.
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eran los sucesos del semanario ‘El Caso’]
Y es que no fue hasta finales de la década de 1990 cuando se
supo toda la verdad sobre la identidad de Heinz Chez. En realidad su nombre era
‘Georg Michael Welzel’, no era polaco
sino alemán (residía en Berlín Oriental y había huido de la represión
comunista), nació en 1944 (tenía 30 años en el momento de su ejecución) y no en
1939 como constó en los informes policiales.
Parece ser que tras haber sido detenido en un primer momento
Georg dio el nombre y su nacionalidad falsa a la policía, pero según se
descubrió a través de la Interpol supieron de su verdadera identidad aunque se
ignoró.
Lo que no se sabe con demasiada claridad es sí realmente
asesinó al guardia civil o le cargaron el muerto a él por intereses políticos.
Todo lo que envuelve a la figura del penúltimo ejecutado por
garrote vil en España está lleno de contradicciones y preguntas sin responder. Algunas
incógnitas se pudieron responder mediante la investigación periodística de la
que surgieron varios libros y un interesantísimo documental (puedes verlo
online en el siguiente enlace: https://www.documaniatv.com/historia/la-muerte-de-nadie-video_2e00105f3.html).
Fuente de la info e imágenes: Documental
‘La muerte de nadie’ de Joan Dolç / Hemeroteca
La Vanguardia / Hemeroteca
ABC / Pinterest
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con el ‘garrote vil’ por cuestiones humanitarias]
