La figura de Mahatma
Gandhi es una de las más veneradas en todo el planeta (excepto por algunos
británicos, evidentemente). Se ganó el respeto y la admiración tras liderar el
Movimiento de Liberación de la India a través de la desobediencia civil no
violenta y anteponiendo sus principios como pacifista ante cualquier tipo de
agresión u hostilidad.
A pesar de su reconocimiento mundial como una de las figuras
más relevantes del pacifismo, jamás fue
galardonado con el Premio Nobel de la Paz (y eso que llegó a estar nominado
hasta en cinco ocasiones entre 1937 y 1948, año de su fallecimiento), aunque sí
recibió otras muchas distinciones, entre ellas ser nombrado ‘Hombre del Año’ por la revista Times en 1930 o los
centenares de monumentos que hay repartidos a lo largo y ancho del planeta y la
gran cantidad de escuelas u otro tipo de estamentos que llevan su nombre.
Números son los escritos que dejó (tanto en artículos de
prensa como en recopilaciones de libros) donde daba su visión y versión de cómo
debíamos convertirnos en una mejor sociedad, más solidaria y menos pacífica,
dejando de lado las ambiciones personales para conseguir las aspiraciones
colectivas.
Una década antes de hacerse inmensamente famoso tras
encabezar la ‘Marcha de la sal’
(manifestación pacífica de 300 kilómetros a pie que recorrió entre el 12 de
marzo y el 6 de abril de 1930), fundó y dirigió una revista semanal llamada ‘Young India’, donde publicaba algunos
artículos relacionados con los problemas sociales y necesidades del país (además
de realizar sus proclamas pro-independencia).
El 22 de octubre de 1925, cuando contaba con 56 años de edad,
una de las publicaciones en ‘Young India’ fue una lista con los que el propio Gandhi
calificaba como ‘Siete pecados sociales’
y que, según él, se habían convertido en los grandes males de la sociedad,
siendo las causas del deterioro de esta y que, de no poner remedio, acabarían destruyéndonos.
Estos siete pecados sociales, según Gandhi, eran:
Riqueza sin trabajo,
Placer sin conciencia, Conocimiento sin carácter, Comercio sin moral, Ciencia
sin humanidad, Religión sin sacrificio y Política sin principios.
Toda una serie de críticas a los malos comportamientos de
los individuos llevados por la ambición económica del capitalismo y los
placeres lujuriosos de la carne, así como el desmedido nepotismo político y un
mal uso de los recursos de la naturaleza.
Una lista de siete pecados sociales que se contraponía (y a
la vez complementaba) a la de los famosos ‘Siete
pecados capitales’ de la Iglesia católica (lujuria, ira, soberbia, envidia, avaricia pereza y gula).
La lista de pecados sociales de Gandhi fue señalada como un plagio,
ya que era prácticamente igual a una que había sido pronunciada por el
sacerdote anglicano Frederick Lewis
Donaldson en el sermón que ofreció
en la Abadía de Westminster, el 20 de marzo de 1925, (y publicada en la prensa
el 1 de abril), medio año antes que la publicación por el líder pacifista
Indio, quien se defendió aludiendo que la había recibido por correo por parte
de un buen amigo y que había querido compartirla con los lectores de la revista
‘Young India’.
En 1947, poco antes de fallecer, Mahatma Gandhi entregó una
copia de la mencionada lista de pecados sociales a la que había cambiado el
título por ‘Los siete errores que comete
la sociedad humana y que causan toda la violencia’.
Gandhi fue asesinado en Nueva Delhi el 30 de enero de 1948 a
causa de los disparos de un radical hinduista.
Fuentes de consulta e imágenes: listsofnote /
slife / mkgandhi / openculture
/ indiatoday
/ gr-assets
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