El insigne político que resultó ser el asesino de algunos de sus rivales electorales

En 1928 regresaba a su Inglaterra natal Thomas John Ley. Lo hacía tras haber pasado gran parte de su vida
en Australia (había migrado hacia allí
junto a su madre, abuela y tres hermanos, cuando él contaba seis años de edad)
y regresaba como un hombre de fortuna que había hecho una importante carrera
política en aquel país, donde ejerció como abogado para el Estado, diputado e incluso
llegó a ocupar una cartera ministerial.

Eso sí, su regreso venía precedido de una derrota electoral
y algunos escándalos políticos que lo habían salpicado, motivo por el que
decidió abandonar Australia y regresas a Inglaterra, en donde nada se sabía de
algunos detalles de su turbio y desconocido pasado.

Volvía acompañado de Maggie
Evelyn Brook
, viuda de un magistrado australiano fallecido años atrás en
extrañas circunstancias y que se había
convertido en la amante de Thomas Ley
.

Dos décadas después, reconvertido en un exitoso, aunque algo
turbio, hombre de negocios, Thomas Ley
era detenido junto a Lawrence John Smith
, en 1946, acusados del asesinato
de John McMain, un camarero con
quien supuestamente se había relacionado sentimentalmente Maggie Evelyn y a
quien habían torturado, ahorcado y lanzado a un pozo unos meses antes.

Se les juzgó y en marzo de 1947 el tribunal los encontraría
culpables de asesinato con ensañamiento y los condenaría a la pena de muerte,
pero en el caso de Thomas Ley le sería conmutada por una cadena perpetua que
debería cumplirla encerrado en el hospital
psiquiátrico de Broadmoor
(en Crowthorne, Inglaterra), ya que había sido
declarado como ‘loco’ por un
tribunal médico.

Cuatro meses después, el 29 de julio de 1947, Thomas Ley fallecía en dicha institución
mental
a consecuencia de una hemorragia cerebral. Fue a partir de aquel
momento en el que empezaron a salir a la luz escalofriantes detalles sobre los
años que vivió en Australia, descubriéndose que, muy posiblemente, había sido
el responsable de la muerte o desaparición de un buen número de personas,
casualmente rivales políticos e incluso estar detrás del misterioso
fallecimiento del primer esposo de Maggie Evelyn.

Thomas John Ley llegó a Australia en 1886 acompañando a su
madre (que había enviudado cuatro años antes), su abuela y sus tres hermanos.
Llegaban a aquel nuevo país en busca de nuevas oportunidades y de un futuro
mejor. Desde bien jovencito destacó por ser un muchacho despierto y con tan
solo catorce años ya trabajaba como secretario y taquígrafo de un abogado,
quien le ayudó a sacarse los estudios de derecho.

Contrajo matrimonio en 1898, a los 18 años de edad, con Louisa Vernon, una joven proveniente de
una acomodara familia y con quien empezó su carrera política. Ella como representante
de las sufragistas y él como líder del ‘movimiento
por la templanza’
, acabando en el Partido
Nacionalista de Australia
con el que fue escogido como diputado en el parlamento
de Nueva Gales del Sur en 1917.

Ahí se inició una fulgurante carrera política que lo llevó a
ser nombrado Ministro de Justicia en 1922 (por el Partido Progresista), cargo que ostentó durante tres años.

Por aquel entonces ya había protagonizado algunos escándalos
políticos, entre los que se encontraba el haber legislado a favor de los
intereses y consumo de cerveza, algo que se contradecía con su perfil como
abstemio y defensor a ultranza de la templanza y la prohibición. Tiempo después
se descubrió que había recibido una importante suma de dinero por posicionar a
favor de la cervecera.  

También fue un sonado escándalo cuando abandono a su mujer e
hijos para unirse sentimentalmente a de Maggie
Evelyn Brook
, viuda de un magistrado que había fallecido en extrañas circunstancias
y que posteriormente se dedujo que tras su muerte se encontraba Thomas Ley.

Pero lo más inaudito fue el hecho de que varios dirigentes
políticos de la época habían desaparecido misteriosamente y sin dejar rastro
alguno y que todos ellos eran, casualmente, rivales políticos con los que había
tenido algún que otro rifirrafe. Pero nunca se señaló a Thomas Ley como responsable (se supone que por la gran influencia y
poder que ejercía).

En las elecciones de 1928 no consiguió ser escogido como
parlamentario federal y todo parece indicar que, ante el temor de ser
investigado, tras la pérdida de la inmunidad parlamentaria, decidió regresar a
su Inglaterra natal, yendo acompañado de su amante y en donde desarrolló una carrera
empresarial envuelta de algunas estafas y turbios negocios.

En 1946, tras sospechar de que Maggie le era infiel con un
camarero, mandó secuestrar a éste, los torturó, asesinó mediante la asfixia y
lanzó el cadáver a un pozo, siendo descubierto por las autoridades inglesas,
que detuvieron a Thomas  Ley y un
compinche que le ayudó en el crimen, tal y como relato al inicio de este post.

Fuentes de consulta e imagen: news.com.au
/ pandora.nla.gov.au
/ adb.anu.edu.au
/ parliament.nsw.gov.au
/ dictionaryofsydney
/ Wikimedia
commons

Más historias que te pueden interesar: