Cuando Salvador Dalí contribuyó con su arte en una campaña de prevención de enfermedades venéreas

A partir del momento en el que Estados Unidos participó en
la Segunda Guerra Mundial (tras el ataque japonés a Pearl Harbor el 7 de
diciembre de 1941) las autoridades militares y sanitarias del país comprobaron
que muchos de sus soldados en el frente aprovechaban cualquier permiso que se
les daba para mantener relaciones
sexuales con prostitutas
.

Veinticinco años antes, durante la IGM, habían sido testigos
de la gran cantidad de infectados por enfermedades venéreas que habían tenido
(que se contaron por varias decenas de miles).

Por tal motivo y coincidiendo con la incorporación del país
en la IIGM desde los estamentos públicos de salud se lanzaron una serie de
campañas institucionales con el fin de advertir
del peligro que suponía el tener relaciones sexuales con prostitutas
.

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Para ello se realizaron una serie de carteles, los cuales se
encargó a famosos ilustradores de la época, y en los que se enviaba mensajes de
advertencia ante el riesgo de contraer
una ETS
(enfermedad de transmisión sexual).

Entre aquellos ilustradores que colaboraron en la campaña se
encontraba el pintor Salvador Dalí,
quien en esa época ya estaba considerado como uno de los más importantes
pintores y a quien no le importaba trabajar en todos aquellos encargos que le
realizaban (los cuales estaban generosamente retribuidos debido al alto caché
del artista catalán).

No debemos olvidar que Dalí a lo largo de su prolífica carrera
contribuyó con su arte en cosas tan diversas como intentar formar una pareja
artística con Harpo Marx (1937),
diseñar la escenografía para una de las escenas de la famosa película ‘Recuerda’ de Alfred Hitchcock (1945) o
diseñar el logo de los famosos ‘Chupa Chups’
(1968), entre otras muchísimas cosas más.

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En 1942 dibujó, por encargo de las autoridades sanitarias
estadounidenses, un óleo (del que se estamparían carteles publicitarios, en el
que aparecía en primer plano un joven soldado que observaba a dos mujeres que levantaban
sus faldas y dejaban ver sus muslos.

Una pintura que si se miraba desde cierta distancia, como
otras tantas del genial pintor, se podía observar un dibujo y significado
distinto del cuadro, ya que los muslos de las prostitutas se convertían en los
dientes de una calavera, haciendo así una analogía entre la prostitución y la
muerte.

Fuentes de consulta e imágenes: openculture
/ rebeccambender
/ history.amedd
/ cnn
/ boyopress

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