Medio año después de estallar la Primera Guerra Mundial las fuerzas Aliadas necesitaban
descongestionar el frente occidental, por lo que se ideó desde el Reino Unido
trasladar parte del conflicto hacia los Dardanelos (el estrecho que
separa Europa y Asia, situado en la actual Turquía). Varios eran los propósitos a
cumplir: debilitar al Imperio Otomano,
obligar a las Potencias Centrales a enviar parte de sus efectivos al auxilio de
su sus socios turcos, involucrar en la guerra a otros países del entorno y
abrir una importantísima vía de acceso para que el debilitado Imperio Ruso pudiese
tener acceso directo al Mediterráneo por donde recibir armamento, al mismo
tiempo que poder sacar su cuantioso cereal listo para exportar.
Pero el minucioso plan urdido hasta el más mínimo detalle
por el entonces Primer lord
del Almirantazgo, Winston Churchill,
no salió tan perfecto como se preveía y en la conocida como ‘Batalla de Galípoli’
(o ‘Campaña de los Dardanelos’) fueron múltiples los fracasos en las ofensivas
llevadas a cabo por las fuerzas compuestas por británicos, neozelandeses,
australianos y franceses.
[Te puede interesar:
Los
españoles que combatieron en la Primera Guerra Mundial]
El ataque a los Dardanelos, que comenzó el 19 de febrero de
1915, se encontró con la férrea defensa otomana. Una ofensiva
tras otra chocaba con un ejército turco bien posicionado y combativo, lo que llevó
a que las bajas por ambas partes fuesen cuantiosas y continuas (un cuarto de millón por cada bando).
A lo largo de los siguientes meses miles fueron los heridos
pertenecientes al frente aliado que debían ser atendidos y escasos los barcos hospitales
para encargarse de todos.
Por tal motivo se buscó algún enclave donde montar una serie
de hospitales y que estuviese lo necesariamente cerca para poder llevar a los
heridos sin demasiada demora pero al mismo tiempo lo suficientemente alejado
del conflicto para atenderlos sin verse afectados por la batalla ni los enemígos.
Ese lugar fue Malta,
levantando en la pequeña isla del Mediterráneo un importante complejo hospitalario (27 hospitales
repartidos por toda la isla) que a lo largo de los dos siguientes años
atenderían a miles de pacientes.
No todos los que hasta allí fueron llevados estaban heridos
a causa de la batalla, debido a que las condiciones insalubres provocaron que muchos fueran los que enfermaran de malaria y disentería.
Un cuerpo de alrededor de tres mil efectivos (entre médicos,
enfermeras y ayudantes) atendían a destajo a los centenares de heridos y
enfermos que a diario llegaban hasta Malta, convirtiéndose en la ‘enfermería del Mediterráneo’.
[Te puede interesar:
La enfermera británica que se convirtió en
heroína de la Primera Guerra Mundial]
Para hacer un poco más fácil la vida de los soldados que
hasta allí eran llevados y mejorar las condiciones de recuperación, también se
levantaron algunos lugares de ocio que les ofrecían funciones de teatro,
entretenimiento y algo de diversión.
En otoño de 1915 se abrió otro frente bélico, trasladándose gran
parte de las unidades del conflicto hasta Salónica (Grecia) lo que
provocó que Malta siguiera recibiendo cada vez más pacientes.
Se calcula que en la enfermera del Mediterráneo se atendió
a alrededor de 78.000 pacientes procedentes de la Batalla de Salónica y 58.000
de la Campaña de los Dardanelos.
Fuentes de consulta e imágenes: firstworldwarcentenary
/ bbc / timesofmalta
(1) / timesofmalta
(2) / Malta:
the nurse of the Mediterranean
[Te puede interesar:
La batalla de la IGM de la que surgió una
leyenda urbana sobre ángeles y fantasmas]