Cuando el autor del Juramento de lealtad a la bandera de EEUU estuvo a punto de incluirle el lema francés  ‘Libertad, igualdad, fraternidad’

Estados Unidos es una de
las naciones donde el sentimiento patriótico está más arraigado, tanto por
parte de sus habitantes como por las propias instituciones. Por tal motivo es
tan corriente ver tantísimas casas en cuya entrada se encuentra la bandera
estadounidense o en las escuelas públicas de todo el país se enseña desde
temprana edad el conocido como Juramento de lealtad a la bandera’, el
cual es pronunciado en multitud de actos, festividades y conmemoraciones.

Un juramento que fue escrito por un ministro bautista
llamado Francis Bellamy (de ahí que
también sea conocido como ‘Juramento
Bellamy’
) con motivo de la celebración
del 400 aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón
.

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Aquel 12 de octubre de 1892 sería la primera vez que, en
honor a la bandera de los Estados Unidos y como tributo y lealtad a ésta, se
pronunciaría las siguientes palabras frente a la señera nacional:

“Juro lealtad a mi bandera y la República a la que
representa, una nación indivisible con libertad y justicia para todo”

El modo que se adoptó para hacerlo (y que perduró así
durante más de medio siglo) fue llevándose la mano al corazón (con la palma
hacia abajo) durante la primera parte de la frase (‘Juro lealtad…’) y
posteriormente (a partir ‘…a mi bandera’) acabarla con el brazo alzado, emulando
al saludo de la Antigua Roma, con la salvedad de que la palma de la mano miraba
hacia arriba.

Y así se mantuvo este saludo con el brazo (que no la frase
que tuvo varias modificaciones a lo largo de los años) hasta 1942, año en el
que decidió que ya no se alzaría el brazo y que este quedaría durante todo el
juramento tocando el corazón (con la palma pegada al pecho). De esta manera se
evitaba que se confundiera con el saludo que los fascistas, nazis y falangistas
usaban.

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Pero retrocediendo a 1892 y al momento en el que Francis Bellamy escribió su famoso juramento, cabe destacar que inicialmente iba a ser diferente a como finalmente fue.

En un principio Bellamy quería hacer un juramento que incluyese
el lema que se estaba utilizando en Francia desde hacía un siglo y que se había
convertido en inmensamente popular: Libertad,
igualdad, fraternidad’
(Liberté,
égalité, fraternité), pero finalmente decidió dejar tan solo uno de los tres
términos (libertad).

El motivo por el que
descartó las palabras ‘igualdad’ y ‘fraternidad’ fue porque sabía que un
gran número de los representantes políticos, que debían aprobar el texto de dicho
juramento, se opondrían a que figurasen ambos término pues estaban en contra de
reconocer los derechos de la mujer y las minorías etnias y raciales (negros,
nativos americanos…).

Un texto en el que se abogase
por el que todos los americanos eran iguales (y por tanto tenían los mismos
derechos) y que existía una fraternidad entre ellos (estaban hermanados)
hubiese molestado a una importante y numerosa parte de la población del país.
Por esa razón decidió excluir ambos términos.

También excluyó cualquier mención a Dios, pues
a pesar de ser Bellamy un hombre profundamente religioso (era ministro
bautista) como socialista que también era creía en una sociedad laica y sin
intervención de la Iglesia.

Su juramento debía ser una
proclama a la unidad y patriotismo nacional; tan deteriorado en Estados Unidos
tras la Guerra de Secesión que había tenido lugar tres décadas atrás (entre 1861
y 1865).

Pero el Juramento
de lealtad a la bandera sufriría varias modificaciones a lo largo de los siguientes
años. Por ejemplo en 1923 se le añadió la coletilla ‘Estados
Unidos’ que originalmente no aparecía en la primera parte del enunciado y en
lugar de prometerse ‘lealtad a mi bandera’ era ‘lealtad a la bandera’, quedando
del siguiente modo:

“Juro lealtad a la Bandera
de los Estados Unidos y a la República por la cual se encuentra, una nación,
indivisible, con libertad y justicia para todos”

Pero solo se tardó un año
en volver a revisarse el texto y hacerle nuevos cambios (que no serían los
últimos) añadiendo la palabra ‘América’. Así quedaba la nueva versión de 1924:

“Juro lealtad a la Bandera
de los Estados Unidos de América y a la República por la cual se encuentra, una
nación, indivisible, con libertad y justicia para todos”

Así se mantuvo durante
tres décadas hasta que se decidió hacer una nueva modificación para añadir una
clara referencia a Dios (algo que el autor original había querido evitar).

“Juro lealtad a la bandera
de los Estados Unidos de América y a la República a la que representa, una
nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos”

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Como nota curiosa cabe
destacar que aquel país laico por el que se abogó finalmente desapareció y,  en 1956, el Congreso de los Estados Unidos
también aprobó incluir la expresión “In
God we trust”
(En Dios confiamos) en los billetes y monedas, convirtiéndose en
el lema nacional.

Fuentes de consulta e imágenes: longstreet / University of Rochester / washingtonpost
/ Wikimedia
commons