Cuando Churchill, en plena Ley Seca, pudo beber alcohol en EEUU por prescripción médica

1931 no fue un buen año para Winston Churchill. El gobierno conservador del que formaba parte
como Ministro de Hacienda había sido
derrotado dos años antes y desde entonces no ocupaba ningún cargo de
importancia, a excepción de parlamentario por el Partido Conservador (del que todavía no era el líder) en la Cámara de los Comunes. En octubre de
ese mismo año unas elecciones anticipadas dieron un triunfo ajustado a su
partido pero, debido a los delicados momentos de crisis que se vivían, se
decidió que hubiera un gobierno de
concentración
y el Primer Ministro fuera el laborista Ramsay MacDonald, quien no contó con Churchill para ningún
ministerio ni cargo de relevancia.

Esto motivó que a finales de ese mismo año Winston Churchill
decidiera realizar un viaje a Estados Unidos, donde aprovecharía para escribir
y realizar varias conferencias a las que había sido invitado.

[Te puede interesar:
La gran juerga de Churchill y Stalin]

Pero el 13 de diciembre de 1931, mientras estaba en Nueva
York, el político británico tuvo un gravísimo percance que pudo costarle la
vida…

Churchill se dirigió en taxi hasta la casa del importante e
influyente financiero estadounidense Bernard
Mannes Baruch
, quien vivía en la Quinta Avenida, entre las calles 76 y 77. Una
vez en su destino bajó por la puerta que da en el lado del conductor y que daba
al medio de la calzada. Como inglés que era, y acostumbrado al sentido de
circulación en su país, miró hacia el lado contrario de donde tenía que mirar y
se puso a cruzar hacia la acera de enfrente, con tan mala suerte que fue
atropellado por un coche conducido por un joven llamado Edward F. Cantasano.

El político británico fue llevado rápidamente al hospital Lenox Hill
que se encontraba en aquella misma calle y allí permaneció ingresado durante
unos días para recuperarse bajo la supervisión del doctor Otto C. Pickhardt de las dos costillas rotas, una fractura
en la nariz y el fuerte traumatismo en la cabeza que el atropello le había
provocado.

Pero Churchill, que por aquel entonces contaba con 57 años
de edad, estaba acostumbrado a una serie de ciertos pequeños placeres de los
que no quería prescindir a pesar de su convalecencia: uno de ellos era la
comida, el otro fumarse sus puros habanos y la tercera era tomar su
correspondiente compa de vino durante las comidas.

[Relacionado: La glotonería de Churchill por el chocolate casi
le cuesta la vida
]

Para las dos primeras cosas no había problema alguno
(recordemos que en aquella época pocos eran los médicos que prohibían fumar o
comer opíparamente) pero lo que podía resultar un problema era el tomar sus
copitas de vino (o cualquier bebida alcohólica) debido a que estaba en vigencia
en los Estados Unidos la conocida como Ley Seca.

Por tal motivo, y para no tener ningún problema con las
autoridades locales, Churchill pidió al Otto
C. Pickhardt
que le prescribiera la necesaria ingesta de 250 centímetros
cúbicos diarios de vino con las comidas para una más rápida recuperación. Y por
impensable que parezca el facultativo así lo hico, tal y como se puede
comprobar en la imagen bajo estas líneas.

Tras unos días ingresado en el hospital Churchil fue dado de
alta y decidió ir a descansar  unos días
a las Bahamas antes de retomar la gira de cuarenta conferencias que debía
ofrecer en varias poblaciones de los EEUU a partir de febrero.

A raíz de este accidente nació una amistad entre el político
inglés y el médico que le atendió, intercambiando a lo largo de los siguientes
años numerosa correspondencia tanto personal como por consultas médicas (debido
a la frágil salud que en adelante tuvo Winston Churchill).

Respecto a Edward F. Cantasano, el joven que lo había
atropellado, Churchill reconoció ante las autoridades que la culpa había sido de
él al no mirar correctamente a la hora de cruzar la calle. Recibió al conductor
en el hotel Waldorf-Astoria (donde se hospedaba), departió un rato con el
muchacho y le regaló un libro dedicado (cabe destacar que Cantasano no tenía ni
idea sobre quién era Churchill).

Fuentes de
consulta e imágenes: dlib.nyu.edu / Wicked
Wit of Winston Churchill de Dominique Enright
/ Winston Churchill
Project
/ reddit

[Te
puede interesar: 
El sarcófago aéreo que hicieron para Winston
Churhill debido a su delicada salud
]