El congresista estadounidense que nació como esclavo

El hecho de ser hijo de una esclava convertía automáticamente al neonato en siervo del mismo amo. Esto es lo que ocurrió a miles de personas que nacieron durante la época en la que la esclavitud todavía estaba permitida y Robert Smalls, nacido en Carolina del Sur en 1839 fue uno de ellos.

Pero él fue uno de los afortunados que unas cuantas décadas después pudo conseguir ser libre gracias a la lucha de los abolicionistas y cuya libertad lo llevó a convertirse en un importante político y ser elegido
tres veces consecutivas como miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por el mismo Estado en el que nació y que años atrás lo había convertido en esclavo por el solo hecho de ser negro.

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La vida de Robert Smalls está llena de anécdotas e historias curiosas que protagonizó a lo largo de los 75 años que vivió.

Su madre, Lidia Polite, fue una esclava afroamericana al servicio de una rica familia de terratenientes de Beaufort, Estado de Carolina del Sur. Cuando Robert tenía 12 años de edad, su propietario, llamado Henry Mckee, (y posiblemente padre biológico del muchacho), decidió enviarlo como trabajador a la población
de Charleston (a poco más de 100 kilómetros de allí). Eso sí, el sueldo semanal del muchacho era recibido directamente por el terrateniente Mckee.

En Charleston, Robert aprendió varios oficios y acabó trabajando en el puerto, donde realizó tareas
de estibador y aprendió a pilotar barcazas. A pesar de que era una profesión en la que no se permitía ejercerla oficialmente a los negros, el buen manejo que tenía el joven hizo que se le dejará ser piloto de una.

Diez años después, tras el estallido de la Guerra de Secesión, se convirtió en todo un héroe tras secuestrar el USS Planter, un vapor del Ejército Confederado, y entregárselo al Ejército de la Unión. Esta gesta la consiguió tras aprovechar que los oficiales al mando se ausentaron del buque y se colocó un uniforme de capitán.

Este hecho lo hizo tan sumamente popular entre los que apoyaban la causa nordista que incluso el propio Abraham Lincoln decidió recibirlo. A Robert y un grupo de esclavos afroamericanos que le ayudaron a conseguir la heroica gesta se les asignó una importante retribución económica, además de permitirles alistarse en el Ejército de la Unión.

Con parte del dinero recibido, una vez finalizada la Guerra de Secesión, decidió volver a su Beaufort
natal y comprar las propiedades de la familia Mckee en la que había nacido. El resto de la retribución lo invirtió en fundar una escuela para que los niños afroamericanos aprendieran a leer y escribir. Esto también le proporcionó una inmensa popularidad, motivo por la que no tardaron en ofrecerle participar en política, participando activamente en la Cámara de Representantes locales de Carolina del Sur (a partir de 1868) para posteriormente (a partir de 1875) dar el salto a la política nacional como congresista, donde fue elegido durante tres legislaturas.

Robert Smalls se convirtió en todo un símbolo de la lucha afroamericana y dio ejemplo de cómo se puede combatir el odio y racismo desde la política y la concordia. Varios son los edificios y escuelas que llevan su
nombre, así como un buque militar, estatuas y numerosas placas en su recuerdo las que se reparten por todos los Estados Unidos.

Fuentes de consulta e imágenes: robertsmalls.com / historynet / labrujulaverde / Wikimedia commons / Flickr

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