Rafael de Nogales, el gran aventurero y  militar venezolano injustamente ignorado por la Historia

Es frecuente encontrarnos que los libros de Historia nos muestren una versión de los hechos desde la perspectiva de los
triunfadores
, ignorando grandes personajes
o actos heroicos que pasarán prácticamente desapercibidos
tan solo por
haber estado en el bando perdedor
durante un conflicto militar.

Esto ha ocurrido con centenares de hombres y mujeres de todo
el planeta que, para la inmensa mayoría de personas, son auténticos
desconocidos a pesar de haber tenido un peso importantísimo en la Historia.

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Un ejemplo práctico es el de dos hombres que durante la
Primera Guerra Mundial estuvieron en el mismo lugar teniendo un importante peso
–muy similar entre ambos- en el frente árabe durante el conflicto bélico, aunque
luchando en bandos distintos. De la vida y obra de uno de ellos sabemos prácticamente
todos los detalles: el británico Thomas
Edward Lawrence
(conocido universalmente como ‘Lawrence de Arabia’), sin embargo del otro (el venezolano Rafael de Nogales Méndez) apenas han
hablado los libros de Historia.

Por tal motivo, el post de hoy en el blog Cuaderno de Historias,
quiero dedicárselo a Rafael de Nogales, el aventurero venezolano injustamente
ignorado por la Historia.

Nació en San Cristóbal (en el Estado Táchira), en 1877, dentro
de una acomodada familia de descendientes españoles y, gracias a esa
privilegiada posición económica, desde pequeño recibió los más exclusivos
estudios, aprendiendo un buen número de idiomas y siendo enviado a formarse a
Europa (estudiando en España, Alemania o Bélgica).

Su formación académica no solo fue sobre filosofía y letras
sino también militar, lo que lo llevó a ser un gran conocedor (teórico y práctico)
del mundo castrense, las estrategias y planes bélicos.

Por tal motivo, a partir de los 20 años de edad ya estaba participando en diferentes conflictos
militares
que se estaban llevando a cabo en el continente americano y especialmente
participó del lado de los españoles en la guerra
hispano-estadounidense de 1898
.

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Aunque había sido tachado como mercenario por alguno de sus
enemigos, Rafael de Nogales siempre negó serlo y se consideraba un experto
estratega y profesional militar que ofrecía sus servicios no por la remuneración
sino por la experiencia que adquiría y la que podía aportar.

A lo largo de las siguientes décadas se ofreció como
profesional militar a diversos ejércitos y países, entre ellos el suyo propio,
aunque tuvo unas desavenencias con el presidente venezolano que le obligaron a
exiliarse a México durante una temporada. En 1904 participó como agente doble en la guerra ruso-japonesa.

En 1914, tras el estallido de la IGM, Rafael de Nogales
decide ofrecerse en varios ejércitos del bando de los Aliados, siendo rechazado
por varios de ellos, ofreciéndole tan solo la posibilidad de participar en
tareas civiles (al haberse declarado Venezuela país neutral y él tener dicha
nacionalidad) e incluso admitirle en la Legión Extranjera de Francia pero sin
otorgarle rango alguno, pero no admitió esa condición. Otra posibilidad era que
si quería ser oficial los franceses le obligaban a renunciar a su nacionalidad
venezolana y acogerse a la francesa, algo que rechazó rotundamente.

Ello le llevó a probar suerte en el bando contrario (las
Potencias Centrales) siendo admitido para trabajar en el ejército del Imperio Otomano y además rodeado de
honores. Y cabe destacar que su labor al frente de varias operaciones militares
al frente del ejército turco fueron destacadísimas.

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Participó en los famosos frentes de Gaza y Palestina o Mesopotamia
(entre otros) consiguiendo algunas célebres victorias sobre a los británicos.
No existe constancia de que Rafael de Nogales y Lawrence de Arabia se
conocieran personalmente, a pesar de que ambos participaran al mismo tiempo en
algunas campañas.

Incluso, antes de que la Gran Guerra finalizase, el
venezolano llegó a ostentar para el Imperio Otomano el cargo de gobernador
militar del Sinaí en Egipto. Pero cuando la guerra acabó, el hecho de que Rafael
de Nogales hubiese participado en el bando perdedor provocó que no apareciera
(o tuviera una mención especial) en las crónicas que se publicaron
posteriormente sobre el conflicto militar y sus protagonistas.

Las siguientes dos décadas las pasó prácticamente colaborando
en un buen número de guerras y conflictos en Centroamérica, pero sobre todo
centro parte de su carrera a escribir sobre su experiencia (de ahí surgió un
libro autobiográfico en 1925 titulado ‘Cuatro
años bajo la media luna’
) además de dedicarse profesionalmente a dar
conferencias por los Estados Unidos y Europa.

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En 1935 recibió el encargo del presidente de Venezuela, Juan
Vicente Gómez, de realizar tareas diplomáticas y de estudio de la estructura
militar de Panamá, país en el que falleció un año después debido a unas complicaciones
postoperatorias a los 59 años de edad.

Lamentablemente, a Rafael de Nogales Méndez nunca se le
rindió un homenaje (ni tan siquiera póstumo) ni figura en los libros de
Historia como uno de los venezolanos más destacados internacionalmente.

Fuente de la imagen: Wikimedia
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