Los soldados judíos de Hitler

image

En cierta ocasión, durante la Segunda Guerra Mundial, el comandante supremo de la Luftwaffe y hombre de confianza de Hitler, Hermann Göring, llegó a decir: “¡Yo decido quién es judío y quién no!”.

A pesar de la persecución y el holocausto que sufrieron durante la Alemania nazi, se calcula que aproximadamente 150.000  judíos pertenecieron al ejército alemán. Eran los llamados “Mischlinge”.

Mischlinge era la forma de llamar a los mestizos que tenían a uno de sus dos progenitores dentro de la religión judía. Muchos de ellos se habían criado en el periodo de entreguerras como auténticos alemanes de raza aria y gracias a las “Leyes de Nuremberg” aprobadas en 1935 su condición de medio-judío les permitía alistarse como soldados.

image

Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial algunos fueron expulsados del ejército debido a su ascendencia, pero otros muchos lograron continuar dentro de él, negando los orígenes hebreos de alguno de sus progenitores.

Significativo fue el caso de “Werner Goldberg” un joven soldado mischlinge que tomó parte en la invasión de Polonia, el 1 de septiembre de 1939. Su padre era un judío que había abrazado la religión luterana y su madre profesaba la fe cristiana.

Werner era alto, de cabello rubio y ojos azules. Tras el inicio de la guerra, el periódico Berliner Tageblatt publicó una gran fotografía del joven junto a un eslogan que decía: “el soldado alemán ideal” y se puso como ejemplo de raza aria, colgándolo incluso en carteles de reclutamiento. Un año después, uno de sus superiores descubrió por el apellido “Goldberg” de que se trataba de un mestizo y en 1940 fue expulsado del ejército.

Pero otros muchos descendientes de judíos pudieron hacer carrera dentro del ejército nazi. Era el caso de aquellos cuya ascendencia hebrea les venía por la parte materna, por lo que el apellido era fácilmente camuflable.

Hubo quien llegó a recibir condecoraciones y alcanzar rango de oficial.

image

Es el caso de Erhard Milch, uno de los hombres más influyentes en el ejército y que llegó a ocupar el cargo de Generalfeldmarschall (mariscal de campo), convirtiéndose en uno de los hombres fuertes del proyecto nazi de Adolf Hitler.

El padre de Milch era judío, pero éste lo ocultó durante toda su vida declarando su propia madre que el hombre que decía ser su progenitor no lo era en realidad, llegó a oídos de la Gestapo, que se olió algo extraño en todo esto y comenzó una investigación, pero ésta fue frenada de inmediato por Hermann Göring, amigo personal de Erhard y gran valedor de éste dentro de la Luftwaffe.

La mayoría de historiadores coinciden en que fue éste el motivo por el que Göring espetó la famosa frase con la que he empezado este post.

Post publicado originalmente para Yahoo! Noticias España el 23/3/2012:
https://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-historias/los-soldados-jud%C3%ADos-del-ej%C3%A9rcito-nazi-151323791.html

Fuente de consulta: kansaspress / just-another-inside-job