Los prisioneros de guerra que en 1944 organizaron unos simbólicos JJOO en un campo de concentración

image

Tras los Juegos Olímpicos
de Berlín 1936
, la ciudad escogida para albergar la siguiente edición
cuatro años más tarde fue Tokio,
teniendo que renunciar a ello debido al conflicto bélico que estalló en 1937 cuando el Imperio Japonés invadió
China
y se declaró la guerra entre ambas naciones. Se buscó otra ubicación
para los juegos de 1940, siendo Helsinki
la sede escogida. El estallido de la Segunda Guerra Mundial, un año antes,
obligó a tener que suspender esa edición y se emplazó a la ‘familia olímpica’ a celebrar los JJOO en Londres en 1944. Debido a que
la guerra se estaba alargando mucho más de lo que se esperaba, nuevamente el COI tuvo que cancelarlos y volver a
emplazarlos esta vez hasta 1948 (aunque se mantenía como sede a la capital del
Reino Unido).

Pero 1944, a pesar de tener a una buena parte del planeta batallando
entre si, no fue un año sin Juegos Olímpicos, debido a que un grupo de
prisioneros de guerra que estaban encerrados en el campo de concentración Oflag II-C (en Woldenberg, Polonia) se
propusieron llevar a cabo una mini olimpiadas en la que poner de manifiesto la camaradería
y deportividad
entre los que allí se encontraban encerrados.

image

[Te puede interesar
leer:
La Olimpiada
Popular de 1936 que no pudo llegar a celebrarse en Barcelona
]

A pesar de tratar de unos juegos atípicos, contaron con la
autorización de los mandos nazis del campo quienes les pusieron unas pequeñas
condiciones: quedaban fuera de la competición el lanzamiento de jabalina, el
salto de pértiga y la esgrima, con el fin de evitar que alguno de los
participantes de esas disciplinas intentase agredir a alguno de los guardias que
presenciarían los juegos.

image

Se les permitió confeccionar una bandera olímpica (que fue
realizada con una sábana y retales de ropa) e incluso hacer una tirada de
sellos conmemorativos (realizados en el propio campo por los prisioneros).

Curiosamente, uno de los deportes que con más aficionados
contaba era el boxeo, pero se tuvo que eliminar del programa debido al
deterioro físico en el que se encontraban la mayoría de los participantes y a
la gran cantidad de lesiones que se produjeron los dos presos que se
enfrentaron en el primer combate.

image

[Te puede interesar
leer:
¿Sabías que la ‘antorcha olímpica’
fue un invento nazi?
]

Ejercicios acrobáticos, partidas de ajedrez, demostraciones
gimnásticas, carreras atléticas, partidos de fútbol, baloncesto o balonmano
fueron algunos de los deportes que se disputaron en aquellos JJOO que se
celebraron en el campo de concentración Oflag II-C entre el 23 de
julio y el 13 de agosto de 1944.

Según explican las crónicas, participaron algo más de 350
presos (de los más de seis mil que allí se encontraban encerrados).

image

No faltaron los cánticos, la camaradería y un ambiente de
cordialidad que imperó durante todos esos días, a pesar de la situación real en
la que se encontraban, pero aquellos juegos sirvieron para la mayoría de los
presos como una válvula de escape para sus depresiones y bajo estado anímico.

Parte del material (bandera, sellos y fotografías) de
aquellos Juegos Olímpicos (no oficiales) celebrados en 1944 en el en el campo
de concentración Oflag II-C se encuentra exhibido en el Warsaw Museum of Sport and Turism (Museo de Deporte y Turismo de Varsovia).

Fuentes de
consulta e imágenes: library.la84 (pdf) / Warsaw Museum of Sport and
Turism
/ mentalfloss
/ nytimes
/ alphabetilately

[Te puede interesar leer: Jesse Owens, el héroe norteamericano
de los JJOO de Berlín al que su presidente se negó a recibir por ser negro
]