Desde que fuesen encontrados en 1947 en las grutas de Qumrán (Cisjordania) por un pastor beduino, los rollos de los Manuscrito del Mar Muerto han sido un auténtico misterio para todos los investigadores que los han estudiado.
Informaciones recientes se atreven a señalar que, muy posiblemente, gran parte de los manuscritos fueron escritos por un grupo perteneciente a la secta apocalíptica de los esenios. Se ha llegado a tal conclusión tras analizar 200 tejidos textiles hallados en el mismo lugar de Qumrán.
Hasta la fecha, eran múltiples las divisiones entre los propios investigadores sobre la verdadera autoría de los rollos y de cómo llegaron hasta allí. Estas recientes hipótesis abren nuevas vías de investigación que ayudarán a resolver con más certeza todos los misterios creados alrededor de dichos documentos, aunque sigue sin unificar criterios entre los expertos.
Las investigaciones han revelado que todos los tejidos encontrados están hechos de lino y no de lana, que era lo habitual en la época en el Antiguo Israel. La carencia de decoración y el hecho de que algunos tejidos hubiesen sido blanqueados, hacen suponer, a algunos investigadores, que los esenios se encuentran tras la autoría de varios de estos rollos.
Sin embargo, otras investigaciones apuntan que los tejidos de lino podrían haber sido llevados allí sobre el año 70 d.C. por aquellos que huyeron del ejército romano tras la caída de Jerusalén, y que estos son los responsables de haber puesto los rollos en dichas grutas.
De hecho, fueron escritos aproximadamente entre el siglo III a.C. y el año 70 d.C., tal y como datan todas las investigaciones realizadas exhaustivamente. Miles fueron los fragmentos de pergamino que tuvieron que ser juntados para poder componer toda la colección de manuscritos (alrededor de 900 textos). Los idiomas en que fueron escritos son el arameo y el hebreo.
Más de medio siglo después de haber sido hallados, los arqueólogos empiezan a desvelar con claridad cuáles son los mensajes allí contenidos, el porqué y por quién se escribieron.
Los manuscritos contienen una amplia variedad de textos, entre los que se incluyen unas primeras copias de la Biblia hebrea, himnos, calendarios y salmos (entre otras obras).
Un equipo de investigadores encabezado por la conservadora de materias orgánicas de la Autoridad de Antigüedades de Israel, Orit Shamir y Naama Sukenik, estudiante graduado de la Universidad Bar-Ilan, ha analizado los 11 tejidos de lino encontrados en las grutas de Qumrán y los ha comparado con otras muestras halladas en otros lugares de Israel.
Han determinado su estudio en los resultados de otra investigación realizada en el año 2007, en el que un equipo de arqueólogos comprobó que los tejidos de lana que habían sido encontrados anteriormente en un lugar conocido como “Cueva de Navidad” al sur de Qumrán, no tenían relación con los habitantes de aquel lugar.
Todo esto ha facilitado el poder centrarse en las 200 muestras de tejidos de lino encontrados, con la casi certeza de que son el único tipo relacionado directamente con los manuscritos del Mar Muerto.
El hecho de que estuvieran blanqueados y careciesen de decoración alguna, determina la humidad con la que vestían y como querían diferenciarse del mundo romano, tal y como asegura Orit Shamir.
Al contrario que muchos de sus colegas en tareas arqueológicas, Shamir sostiene que, de haber sido llevados los rollos desde Jerusalén hasta Qumrán se habrían encontrado restos de tejidos de lana en la cueva junto a los manuscritos. El hecho de que se trate de lino, y que éste fuese utilizado por los esenios, determina la autoría de los manuscritos o al menos de un importante número de ellos.
El Museo de Israel digitalizó recientemente, en alta resolución, gran parte de los “Manuscritos del Mar Muerto”.
Post publicado originalmente para Yahoo! Noticias España el 28/11/2011:
https://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-historias/los-manuscritos-del-mar-muerto-podr%C3%ADan-haber-sido-152653376.html
Fuentes de consulta: Yahoo! News / livescience / dailymail