En 1711, en lo que se conoció como la ‘Era de la Ilustración’, se fundó en Inglaterra el periódico ‘The Spectator’, una publicación que tan
solo tuvo una duración de poco más de un año y que se convirtió en un referente
para toda la prensa de opinión que se publicaría a partir de aquel momento en
gran parte de Europa y de las colonias británicas en Norteamérica.
Muchos fueron los editores que quisieron imitar su estilo,
el cual hacía que los lectores dejasen de ser simples espectadores de lo que
sucedía a su alrededor y convirtiéndolos en parte activa de la noticia al hacerlos
reflexionar tras la lectura de cada uno de los artículos publicados.
España fue uno de los países en el que, siguiendo la estela
de ‘The Spectator’, aparecieron periódicos de opinión y con un gran aporte de intelectualidad
en sus artículos. Uno de ellos fue ‘El
Pensador’, publicado medio siglo después en Madrid (a partir de 1762) por José
Clavijo y Fajardo y que a lo largo de cinco años (hasta 1767) llevaba al
lector artículos escritos como si de pequeñas piezas literarias se trataran.
Pero, a pesar de la gran calidad con la que estaba escrito ‘El
Pensador’, este diario tenía un problema: su autor atacaba de lleno el
raciocinio, la intelectualidad y poder de comprensión de las mujeres,
pudiéndose leer en él una gran cantidad de notas
claramente misoginias.
Este hecho fue lo que convenció a la periodista Beatriz Cienfuegos el poner en marcha,
a partir de 1763, un nuevo periódico, al que bautizó como ‘La Pensadora Gaditana’ (como clara referencia a la publicación de
Clavijo y lugar de nacimiento de ella) y que
estaba destinado exclusivamente a lectoras femeninas.
Con ‘La Pensadora Gaditana’, Cienfuegos pretendía demostrar que una mujer podía entender y
razonar sobre temas sociales, culturales y políticos como cualquier hombre.
Era una publicación que, según su editora, estaba pensado para un nuevo ideal
de mujer que ‘piensa con reflexión,
amonesta con madurez y critica con chiste’.
A lo largo de un año, y con una periodicidad semanal, Beatriz
Cienfuegos publicó 53 números de ‘La Pensadora Gaditana’ en el que demostró a José
Clavijo y Fajardo (y otros que pensaban como él) que la capacidad intelectual de las mujeres para escribir o leer ese tipo
de publicaciones de periodismo reflexivo estaba a la misma altura que la de los
hombres.
Evidentemente, durante todo ese tiempo fue criticada con frecuencia e incluso recibió cartas remitidas por
lectoras (y lectores, de los que tuvo un gran número) donde daban su opinión
contraria a la periodista y que esta respondía a través del periódico.
Cabe señalar que ‘La Pensadora Gaditana’ de Beatriz
Cienfuegos fue el primer periódico de
opinión destinado exclusivamente a las mujeres en España’, pero no la
primera publicación editada exclusivamente por una mujer en nuestro país, pues
debemos tener en cuenta que ocho décadas antes (entre 1687 y 1689) Francisca de Aculodi publicó en San
Sebastián una revista quincenal llamada ‘Noticias
principales y verdaderas’.
Fuentes de consulta e imagen: dbe.rah.es / estandarte
/ Biblioteca
Nacional de España / http://blog.bne.es/blog/la-primera-periodista-espanola-fue-pensadora-y-gaditana/
/ historiamujeres
/ elcorreo
/ cervantesvirtual
/ pikaramagazine
/ bibliotecavirtualdeandalucia
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