La pandemia de peste bubónica de 1899 que puso en cuarentena al barrio chino de Honolulu

A inicios de diciembre de 1899 un joven ciudadano de
origen chino llamado Yong Chong, residente
en el barrio de Chinatown de Honolulu
(capital de las islas Hawai) visitó a su médico, debido a que presentaba unos síntomas similares a los de una gripe,
pero dos días después se le inflamaron
los ganglios linfáticos
, determinando el doctor de que podría tratarse de
una infección por peste bubónica.

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El fallecimiento repentino de Chong y el hecho de que otros
pacientes presentaban los mismos síntomas hizo que el médico comunicara lo
sucedido a la Junta de Salud del
Territorio de Hawái
, quienes declararon el ‘estado de emergencia’, obligando al cierre total de todo el barrio chino de la ciudad y el confinamiento de
sus diez mil residentes
.

Se colocó un muro de humano de docenas de policías,
militares y voluntarios que se pasaban allí vigilando noche y día, con el fin
de que ningún residente del barrio saliese de aquel perímetro en cuarentena.

Los responsables médicos de la Junta de Salud de Hawai estaban
convencidos de que el brote de peste
bubónica
se había originado en aquel mismo barrio, argumentando que esa plaga
se propagaba a través de las ratas y las pulgas que se concentraban por culpa
de la suciedad que, según el criterio
xenófobo de estos médicos
, el barrio chino de Honolulu contenía, siendo
este un lugar insalubre, nocivo para el resto de residentes de Honolulu y donde
un mayor número de suciedad se concentraba.

De ahí que la primera medida tomada para controlar la
enfermedad, antes de que se convirtiera en una pandemia incontrolable, era la
de confinar todo el barrio. La
siguiente fue la de rociar casa por casa (y todas las pertenencias que en ellas
había) con ‘ácido carbólico’, un
potentísimo y letal antiséptico (también conocido como ‘fenol’).

Todos aquellos enseres, ropas y pertenencias que se
determinaba que podrían ser contagiosos se apelotonaron en medio de la calle y
se les prendió fuego. Los residentes eran obligados a tomar duchas diarias y
ser desinfectados con potentes fungicidas en unos baños públicos que se
habilitaron en plena calle.

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A lo largo de los siguientes días se controló la expansión
de la enfermedad, aunque algunos fueron los residentes que enfermaron y
fallecieron, pero lo importante para los miembros de la Junta de Salud era
contenerlo allí dentro y que no se expandiera hacia afuera del perímetro
establecido.

Tras una semana de confinamiento total, el 19 de diciembre
de 1899 se decidió dar por terminada la cuarentena y levantar el cordón
sanitario puesto alrededor del barrio chino de Honolulu. Los responsables
médicos de la Junta de Salud estaban satisfechos sobre cómo habían gestionado
aquella plaga de peste bubónica que, gracias a su rápida intervención y toma de
decisiones, tan solo había causado once
fallecimientos
.

Pero todo cambió cuando, cinco días después, aparecieron nueve
nuevos casos de personas infectadas, todas ellas de origen chino y residentes
en el mismo barrio (cinco de un mismo edificio) excepto uno: un adolescente blanco
que vivía en un lugar alejado de Chinatown y que falleció.

Esto puso histéricos a los responsables de la Junta de Salud
de Honolulu quienes tomaron la drástica decisión de volver a declarar la cuarentena y quemar aquellos edificios en los que
hubiese habido algún caso de peste bubónica
.

Se acordonó la zona para poder ir controlando uno por uno
cada edificio incendiado y a partir de finales de aquel mismo mes de diciembre
de 1899 se fue quemando poco a poco. Al tratarse de construcciones de madera la
quema de cada uno de los edificios requería varios días de llamas, un control exhaustivo
de dotaciones de bomberos que vigilaban noche y día que las llamas no se
propagasen a otras casas colindantes.

Las semanas iban pasando y varios los edificios incendiados
controladamente, pero el 20 de enero de 1900 se levantó una inesperada ráfaga de viento que provocó que las llamas
se expandieran rápidamente por todas las viviendas colindantes
.

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Un fuego que no pudo ser controlado y que en pocas horas
afectó no solo a Chinatown sino a los barrios cercanos, quedando destruida por
las llamas una quinta parte de Honolulu.

La pandemia de peste bubónica se dio por controlada y
terminada a finales del mes de marzo de 1900, siendo una sesentena las víctimas
mortales por esta enfermedad, millonarios los costes por los desperfectos
causados por el incendio y más de siete mil personas quienes perdieron sus
viviendas.

Posteriormente se pudo determinar que la peste bubónica había
llegado hasta Hawái a través de unas ratas infectadas que viajaron en un barco que
llevó hasta la isla mercancías procedentes de Hong Kong, algunas de las cuales
fueron a parar al almacén en el que trabajaba Yong Chong, el primer infectado y ‘paciente cero’ de
Honolulu
.

Fuentes de
consulta e imágenes: slate / library.manoa.hawaii (pdf) / sciencehistory
/ hawaiiforvisitors / hawaii.gov / Oxford
University Press
/ Hawaii State Archives Digital
Collections
/ U.S. National
Library of Medicine

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