La novela de Agatha Christie que ayudó a resolver varios misteriosos crímenes

image

Uno de los métodos que a la célebre escritora Agatha Christie le gustaba utilizar
para realizar los asesinatos de sus protagonistas, en las magistrales novelas que
escribía, era el del envenenamiento. Su gran conocimiento farmacológico de las
sustancias tóxicas que adquirió durante los años que colaboró en la unidad de
farmacia del Hospital de Torquay, durante la Primera Guerra Mundial, y en el de
la University College de Londres, en la IIGM, hicieron que pudiera describir a
la perfección el uso de múltiples venenos y detallar con exactitud todos sus
síntomas.

Esto fue crucial para que, involuntariamente y sin tener
constancia de ello, una de sus novelas escritas en 1961 (El misterio de Pale Horse), en el que el asesino usa sulfato de talio para cometer los crímenes,
fuera crucial para descubrir varios envenenamientos que, años después de la publicación
del libro, fueron cometidos por diferentes personas, entre ellos un asesino en
serie.

[Relacionado: Agatha Christie y los conocimientos científicos
que aplicó a sus novelas
]

Y es que el hecho de que algunos perspicaces lectores se
percataran de que alrededor de ellos alguien había muerto tras presentar los
mismos síntomas de envenenamiento que la reina del crimen describía en El
misterio de Pale Horse, ayudó en gran medida a la policía a descubrir a los
verdaderos culpables.

Quizá el caso más famoso de todos fue el del británico Graham Young quien a los 14 años de
edad (el mismo año que fue publicada la novela) acabó con la vida de su
madrastra e intentó hacer lo mismo con su padre, hermana y un amigo del
colegio. Fue descubierto por una tía suya que sospechó del muchacho y alertó a
las autoridades pero no supieron descubrir cuál había sido el ingrediente
químico que usó ni la relación con el libro de Christie.

Pasó la siguiente década encerrado en un centro psiquiátrico
y cuando salió en libertad en 1971, tras dictaminar los expertos que se
encontraba totalmente recuperado del trastorno que le había llevado a cometer los
crímenes.

Tras su salida se trasladó a vivir a la tranquila población
de Bovingdon (en el sudeste de Inglaterra), pero en las siguientes semanas un
gran número de vecinos comenzaron a enfermar (alrededor de setenta) falleciendo
dos de ellos.

[Te puede
interesar leer: 
Frances Glessner, la
entrañable anciana pionera de la ciencia forense
]

Uno de los médicos del hospital local, que en aquellos
momentos estaba leyendo la novela de Agatha Christie se percató que todos ellos
presentaban los mismos síntomas que describió magistralmente la escritora y
tras las pesquisas policiales se pudo determinar que era obra del joven Graham Young
(quien por aquel entonces tenía 24 años).

Fue conocido como ‘el envenenador de la taza de té’ ya que
era invitando a tomar esa bebida cómo echaba el sulfato de talio con el que
envenenaba a sus víctimas. La policía pudo encontrar (tras registrar su vivienda)
que guardaba algunas dosis de este compuesto químico así como una detallada
cronología de los hechos escritos en el diario personal de Graham.

Fue detenido, juzgado y enviado a prisión tras ser condenado
a cadena perpetua. Falleció durante su encierro en la prisión de Parkhurst el 1 de agosto de 1990 (a los
42 años de edad) a causa de un infarto.

Pero los de Graham Young
no fueron los únicos crímenes relacionados con la novela El misterio de Pale
Horse que se han descubierto.

[Relacionado: ¿Sabías que Agatha
Christie escribió novelas románticas bajo un seudónimo?
]

En 1975 un hombre que estaba leyendo el libro ató cabos sobre
los síntomas de enfermedad que estaba padeciendo una amiga suya y logró
descubrir que ésta estaba siendo envenenada poco a poco por su propio marido.

Un año después se dio otro caso en el que una enfermera pudo
determinar que una niña enferma a la que estaba cuidando presentaba signos de
envenenamiento por talio tal y como describía Agatha Christie en su novela,
advirtiendo a los facultativos que la trataban y pudiendo salvarle la vida.

Estos son solo tres ejemplos sobre cómo la célebre escritora
ayudo, sin ser consciente de ello, a resolver un gran número de crímenes. Cabe
destacar que también hay quien criticó el hecho de que Christie detallada tan
perfectamente el uso de venenos en su extensa obra literaria, ya que debido a
ello facultó a algunos criminales a usar esos métodos para cometer sus
asesinatos.

Fuente de la imagen: Wikimedia
commons

[Relacionado: El mayor misterio de
Agatha Christie ‘la reina del crimen’
]