En el folklore popular hondureño existe un sinfín de historias que corren del boca a boca entre generaciones desde hace centenares de años y que hablan de un misterioso y rico lugar escondido en plena selva de este país centroamericano y cuyo hallazgo se ha intentado desde tiempos en el que el famoso descubridor y explorador Hernán Cortés estuvo por allí.
La llamada ‘Ciudad Blanca’ ha fascinado a decenas de aventureros que han viajado hasta la selva de Honduras para dar con ella. A ciencia cierta, poco se sabe con seguridad de cuál es su ubicación exacta y qué tesoros esconde, pero muchas son las fascinantes leyendas que se explican en torno a ella.
La última expedición realizada (de las muchísimas llevadas a cabo) parece que ha sido la que mejores resultados ha dado, en cuanto a poder situar la misteriosa ciudad sobre un punto concreto de un mapa.
Gracias a la inversión que se ha realizado en una carísima tecnología de gran precisión, se ha sobrevolado la Mosquitia hondureña (también conocida como ‘Costa de los Mosquitos’) y sus más de 50.000 kilómetros cuadrados de selva, portando en el avión un sistema láser que manda información del terreno por el cual se está volando, pudiéndose confeccionar cartografías de los lugares inspeccionados desde el aire, aunque visualmente no sea posible ver que hay bajo la densa vegetación del lugar, ya que ésta hace prácticamente imposible realizarlo por tierra, causa por la que la mayoría de expediciones que hasta allí han viajado se volvieron sin resultados.
Esta no ha sido la típica expedición hecha selva a través y la que hay que ir provisto de un machete para ir abriéndose paso entre la espesa vegetación, como tantas veces hemos visto en documentales.
El sistema utilizado en esta ocasión manda una gran cantidad de pulsos láser (miles de millones indican las fuentes) que rebotan contra el suelo, midiéndose a continuación el tiempo en que tardan en volver y pudiéndose realizar el mapa de la zona explorada, por lo que queda acotando el terreno al máximo, algo que determinaría dónde se encontraba la tan buscada Ciudad Blanca.
Esta tecnología conocida como LIDAR ha supuesto un coste de un millón de dólares, pero sus resultados han sido satisfactorios tanto para los científicos de la Universidad de Houston que comandaba la expedición, como para el equipo de la UTL Productions, que ha estado reconstruyendo el terreno en 3D y tomando imágenes para realizar un interesante documental.
Muchos son los que han escrito sobre el lugar sorprendentes historias que les han llegado desde sus antepasados y las cuales explican la enorme riqueza en oro que albergaba esta ciudad y todo el patrimonio cultural que en él se esconde.
Antiquísimos relatos explicaban cómo cualquiera que se perdía por el enorme bosque de la Mosquitia, cuyo río Plátano fue declarado por la UNESCO zona perteneciente a la Red Mundial de Reservas de la Biosfera, podía encontrar cualquier alimento para subsistir por un largo periodo de tiempo. Incluso cuentan inverosímiles historias sobre que aquel que necesitase alguna cosa de allí podría aprovecharla, pero en el momento que quisiera llevárselo, este objeto se convertiría en una piedra, tan solo cruzar los límites de la Ciudad Blanca.
Evidentemente, la mayoría de historiadores y arqueólogos que han intentado encontrar la ubicación de este legendario lugar son escépticos en cuanto a la cantidad de historias y leyendas que se explican respecto al mismo e incluso hay un gran número que dudan que la ciudad existiera en algún momento, dejándolo como algo que tan solo se encuentra en el folklore popular del país.
Muchas son las diferentes ciudades perdidas que aparecen en relatos e historias populares y que son colocadas en medio de frondosas selvas, a lo largo de todo el centro y sur del continente americano.
Tiempo atrás os explicábamos en ¡QUÉ HISTORIA! el curioso relato sobre el gran aventurero Percy H. Fawcett, quien viajó hasta la selva amazónica en busca de la ‘ciudad Z’ y del que jamás se volvió a saber.
Ahora solo cabe esperar que con los detalles de la posible ubicación, un grupo de expedicionarios y arqueólogos se adentren (mapa en mano) por la frondosa selva de la Mosquitia y den con el paradero exacto de la Ciudad Blanca.
Fuente: theatlantic / utlproductions
Fuente de las imágenes: UTLProductionsLLC