En la Antigua Roma se conocía como ‘delicatus puer’ a los muchachos muy jóvenes (normalmente niños en
el momento de entrar en la pubertad) que eran utilizados como
objeto de deseo sexual por parte de hombres adultos de gran poder (cónsules,
senadores, patricios, nobles, emperadores…) y muchos son los casos de obsesión
y enamoramiento que se sentía por estos menores, dándoles todo tipo de
caprichos.
En nuestros días esto sería inconcebible y estaría
perseguido y penado por pederastia, pero hace un par de milenios
se veía como algo normal el uso de seres humanos como esclavos (tanto laborales
como sexuales) y que los menores no tuviesen la protección y cuidado que actualmente
les damos, siendo incluso el
infanticidio una práctica común en el Imperio Romano.
[Te puede interesar
leer: ¿Cómo
estaba catalogada la prostitución en la Antigua Roma?]
Entre las docenas de historias que nos han llegado sobre los
delicatus puer destaca la de Esporo,
un joven esclavo de rasgos afeminados, de quien el emperador Nerón llegó a obsesionarse de tal modo que ordenó castrar (con el fin de que no
perdiese el encanto femenino de su rostro, según indican las crónicas de la
época) y mandó vestir con las ropas de
su difunta esposa, Popea Sabina, ya que el muchacho le recordaba a ésta.
Una de las curiosidades de todo este asunto es que la añorada
Popea Sabina había fallecido a causa
de una fuerte patada que le había
propinado el propio Nerón, mientras estaba embarazada, un día en el que el
emperador había bebido más vino de la cuenta.
Tras provocar la muerte a su mujer (que deberíamos señalar
como un crimen por violencia de género,
aunque en aquel tiempo, y hasta no hace demasiado, no se veía así).
Nerón, que por aquella época tenía los 28 años de edad, se
encaprichó totalmente de Esporo y, entre sus muchos actos excéntricos, le
gustaba pasearlo en litera por las
calles de Roma, con el fin de que
los ciudadanos contemplasen la belleza de su joven amante.
[Te puede interesar
leer: Heliogábalo,
el adolescente y promiscuo emperador romano que llegó a prostituirse]
Algunos cronistas de la época, señalan que el emperador llegó a contraer matrimonio
con Esporo en el año 67, dos años después de enviudar, aunque en esos
momentos ya figura que estaba casado (desde hacía un año) con Estatilia Mesalina, por lo que hay cierta
discordancia entre fechas, pero así figura en múltiples crónicas.
No sería de extrañar que se hubiese producido ese triángulo amoroso y que Nerón fuese bígamo al estar casado al
mismo tiempo con Estatilia Mesalina (de 31 años de edad) y con el púber Esporo
(del que se desconoce la edad que tenía), debido a sus conocidos desmanes
sexuales del emperador quien ya había tenido a lo largo de su vida un buen
puñado de amantes (tanto hombres como mujeres), tal y como explica el
historiador romano Suetonio en su obra ‘Vitae Caesarum’, en el que, entre otras
cosas, explica las numerosas aberraciones sexuales en la vida de Nerón (desde
cometer incesto con su propia madre a violar a jóvenes vírgenes…).
De sobras conocido es el final de la vida de Nerón (el 9 de
junio del año 68) en el que, tras ser depuesto como emperador por el Senado
romano, huyó de la ciudad y decidió suicidarse con la ayuda de su secretario
personal Epafrodito).
Fue sustituido como emperador por Servio Sulpicio Galba, a quien el Senado colocó en tal puesto tras
destituir a Nerón. Pero Galba pudo ejercerlo tan solo siete escasos meses, ya
que sería asesinado y posteriormente sustituido en enero del año 69 por de Marco Salvio Otón.
[Te puede interesar
leer: La
forma romana de mandar al olvido a sus malos políticos y que de poco les sirvió]
Curiosamente éste había sido el primer esposo de Popea Sabina
(a la que tanto lloró Nerón tras matarla de un puntapié en el vientre) y poco después
de ser nombrado emperador, Otón decidió tomar como amante al delicatus puer Esporo.
Pero
Otón
tampoco estuvo demasiado tiempo en el cargo de
emperador, debido a que también se suicidó (a los tres meses, el 16 de abril
del 69) y su sustituto al frente del Imperio Romano, Aulo Vitelio Germánico, decidió que el joven Esporo debía servir
como distracción para el pueblo, ordenando que fuese incluido en un espectáculo
de gladiadores en el que se debería representar el mito del rapto y violación
de Perséfone.
Esporo, del que se desconoce la edad real, aunque los
autores de la época señalan que tendría menos de 20 años, antes de ser sometido
a tal humillación, por parte del emperador Vitelo, decidió quitarse la vida.
Fuente de la imagen: Wikimedia commons