El alcalde de Nueva York que nombró a un ilusionista como ‘Mago oficial de la ciudad’

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Uno de los alcaldes de la ciudad de Nueva York que más
recordado será por sus habitantes es, sin lugar a dudas, Fiorello La Guardia, quien se puso al frente del consistorio en 1934
(en uno de los momentos en el que la crisis económica de la Gran Depresión más
estaba afectando a los ciudadanos estadounidenses) y que con su política
intervencionista (el New
Deal
auspiciado por el presidente Franklin
D. Roosevelt
) logró ganarse la simpatía de gran parte de sus conciudadanos
a lo largo de los casi doce años que se mantuvo en el cargo, a pesar de que
también fue acusado por un sector como autoritario (debido al intervencionismo
de su política económica y el desmesurado afán que tenía este alcalde por no
tener nada fuera de su control).

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Entre las numerosísimas iniciativas que Fiorello La Guardia
puso en práctica durante sus años como alcalde fue su incansable lucha contra
la corrupción y las mafias locales tan en auge durante los años de la Ley Seca (mandó detener a los capos de
la mafia neoyorquina como Lucky Luciano
o Frank Costello). También logró
involucrar a los propios habitantes en las políticas municipales de la ciudad.

Recordadas son sus intervenciones radiofónicas a través de
la emisora pública WNYC en la que La
Guardia se dirigía a los ciudadanos, les aclaraba dudas, explicaba los
proyectos municipales e incluso les leía las famosas tiras cómicas de los
periódicos. Esto último tuvo mucho éxito sobre todo durante la huelga de prensa
de 1945, en la que los periódicos dejaron de salir a la calle. El alcalde logró
reunir las viñetas cómicas (sección más popular de los diarios de la época)
directamente de los ilustradores y diariamente se las leía a los oyentes.

Otros de los hechos sorprendentes de Fiorello La Guardia
como alcalde fue el nombrar a un ilusionista como
‘Mago oficial de la ciudad de Nueva York’. Abraham Hurwitz era un popular mago que impartía clases en la Universidad Yeshiva (una institución
privada) y donde enseñaba a otros adultos el oficio de mago.

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Pero el alcalde quería que
toda la sabiduría del ilusionista llegara también a los más jóvenes, así que
puso todo lo necesario a disposición de Abraham Hurwitz para que, como
Mago oficial de Nueva York, impartiera clases de magia en todos los colegios e
institutos públicos de la ciudad.

A lo largo de los siguientes
dieciocho años el profesor Hurwitz enseñó sus técnicas a más de un millón
de alumnos, además de crear (en los inicios de la década de 1940) el ‘Peter
Pan Magic Club’
(posteriormente
rebautizado como ‘FAME’ – Future
American Magical Entertainers
), una institución de la que salieron
la mayoría de los grandes magos e ilusionistas de la segunda mitad del siglo
XX.

A través de las didácticas clases
de magia, Hurwitz y La guardia
consiguieron aficionar a muchísimos niños y jóvenes pero, sobre todo, lograron
que éstos no anduvieran por las calles delinquiendo, descendiendo drásticamente
los delitos en aquellos barrios en los que mayor era la afluencia de alumnos a
las clases de magia del ‘Mago oficial de
Nueva York’
.

Fuentes de consulta e
imágenes: nytimes
/ mentalfloss
/ geniimagazine
/ houdini.org
/ Wikimedia
commons
/ geni

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