El agresor londinense del siglo XVII que se dedicó a atacar y azotar en las nalgas a mujeres solitarias

Innumerables e imposible de determinar un número exacto han
sido las agresiones que han padecido
millones de mujeres de todas las edades y épocas a lo largo de la Historia
.
Agresiones físicas, verbales o sexuales en las que, uno o varios hombres, han
querido ejercer sobre estas algún tipo de violencia, ya fuese con el fin de demostrar
superioridad, abusar sexual y físicamente o, simplemente, a modo de
divertimento o perversión.

Hoy en día, aunque no se conocen todos los abusos y agresiones
(la mayoría de veces por miedo de las víctimas), tenemos más información y conocimiento
de un gran número de esos ataques, pero siglos atrás contadísimos eran los
casos de agresión que veían la luz pública y algunos se han conocido a través
del tiempo gracias a algún tipo de peculiaridad que ayudó a que se dieran a
conocer a través de la literatura o crónicas de la época.

En el Londres del último tercio del siglo XVII se dio un
caso que no trascendió a la opinión pública hasta una década después (se dio a
conocer el suceso mediante un escrito en 1681) y en el que un desconocido se dedicó a atacar y azotar en las nalgas a mujeres
solitarias
que paseaban por callejones oscuros de la capital inglesa.

Este personaje, del que se desconoció su verdadera
identidad, fue bautizado con el sobrenombre de ‘Whipping Tom’ (‘Tom el azotador’). En algunas publicaciones se ha llegado
a indicar que se trataba de un hombre negro, pero no hay ni una sola crónica de
la época que así lo confirme, aunque sí que en alguna se hacía referencia a sus
ropas, ya que el mencionado individuo, según testigos, vestía totalmente de este
color para poder pasar desapercibido en por las oscura calles londinenses en
las que atacaba y azotaba a sus víctimas.

Su modus operandi siempre era el mismo: esperaba a que una
mujer paseara sola por alguna de las calles por las que ‘Whipping Tom’ se
escondía y una vez que había seleccionado a su víctima se acercaba a esta por detrás, le subía las faldas y le azotaba en las
nalgas
con la mano desnuda, pero en alguna ocasión utilizó una especie de vara
o fusta.

En algunas ocasiones (según algunas crónicas y testimonios)
el azotador gritaba ‘Spanko!’, que
vendría a traducirse como ‘¡Azote!’.

Parece ser que sus víctimas solían ser mujeres jóvenes y voluptuosas (con grande senos y prominente
trasero) y que eran conocidas comúnmente con el apelativo ‘milk wench’ (muchacha o moza lechera). Algunas de ellas solían
ejercer la prostitución callejera.

Se sabe que Whipping Tom estuvo atacando y agrediendo a estas
mujeres desde principios de la década de 1670, aunque la mayoría de las crónicas se centran en el año 1672 (el de mayor
actividad de este pervertido agresor).

Esto provocó que, durante un tiempo, se organizaran algunas
patrullas ciudadanas que vigilaron por todos los callejones de la ciudad por
los que solía actuar. También empezaron a salir armaras de cuchillos o algún
tipo de arma de defensa personal muchas mujeres. Tal y como apareció Whipping
Tom, en la escena nocturna de Londres, desapareció sin dejar rastro.

Algunas crónicas posteriores indicaron que, años después (1681,
cuando se escribió la primera reseña del caso), fue detenido un tendero londinense
que regentaba una mercería en el barrio de Holborn, siendo acusado de haber ido
el agresor nocturno que azotaba las
nalgas de las mujeres. Junto a él se arrestó a un compinche, pero nada se sabe
sobre la verdadera identidad de estos ni la pena que les cayó tras haber sido
juzgados.

Cabe destacar que en el año 1712 (entre el 10 de octubre y el 1 de diciembre)
se produjo una réplica de estos ataques en la población de Hackney (nordeste de
Londres), en el que una serie de mujeres fueron atacadas y azotadas en las
nalgas por un desconocido, a quien se le bautizó con el mismo sobrenombre de ‘Whipping
Tom’ del agresor que cuatro décadas antes había hecho lo mismo.

En las ocho semanas en las que el nuevo ‘Whipping Tom’
estuvo en activo, un total de setenta mujeres fueron atacadas y agredidas,
siendo identificado el agresor como Thomas Wallis, un hombre perturbado que había trazado un
plan para azotar a todas las mujeres que pudiese (un mínimo de cien antes del
periodo navideño y después de Año Nuevo continuar) como un acto de venganza hacia
todas aquellas que lo habían engañado, defraudado sentimentalmente o
aprovechado de él a lo largo de su vida y a las que definía como ‘Perjur’d Female’ (Mujeres
perjuradoras).

Tras ser capturado y
confesar ser el agresor, Thomas Wallis recibió un castigo (se desconoce
cuál) y dejó de atacar y azotar a las mujeres.

Fuentes de consulta e imágenes: British Printed Images Project / historyanswers
/ funfactz
/ the13thfloor
/ georgianlondon
/ Wikimedia
commons

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