Cuando los Reyes Católicos designaron a Alonso Yáñez como ‘Putero Mayor del Reino’

Escuchar decir (o leer) que alguien es designado como el ‘Putero Mayor del Reino’ hace pensar
que ese personaje en cuestión es alguien dado a los excesos carnales con prostitutas,
pasando la mayor parte de su tiempo disfrutando de sus servicios sexuales.

Pero en esta ocasión, el personaje del que os vengo a hablar
al blog ‘Cuaderno de
Historias’
, llamado Alonso Yáñez
Fajardo
, no se hizo famoso por ser asiduo cliente de prostíbulos, todo lo
contrario, fue, por encargo de los
mismísimos Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón
, la
persona designada para llevar el control
de las casas de mancebía
(como se conocía por aquel entonces a los
burdeles), el censo de las rameras que en aquellos lugares ejercían y la
recaudación de los diezmos correspondientes (el impuesto o tributo que se debía
pagar por ejercer ciertos oficios).

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Pero Alonso Yañez no fue el único Putero Mayor que hubo en aquella
época, aunque sí el más famoso de todos ellos, empezando a ejercer como tal a
partir de 1486 (como recompensa dada por los reyes por sus valiosa ayuda en la campaña militar contra los musulmanes en la
Reconquista
, iniciada cuatro años antes) y una vez finalizada, en 1492, se
ocupó de gestionar y controlar todos los
prostíbulos y las trabajadoras sexuales del Reino de Granada
. A lo largo y
ancho de la Península Ibérica unos cuantos fueron los funcionarios que también
se ocuparon de las prostitutas en sus correspondientes territorios, incluso teniendo
entre ellos distintas categorías (también existía el cargo de ‘Putero Menor’).

No solo debían encargarse de recaudar los impuestos y
vigilar que todo estuviese bajo control: por ejemplo que las prostitutas no
ejercieran en lugares públicos, sino en las correspondientes mancebías o que no
tuviesen que trabajar cuando caían enfermas y si lo estaban procurarles las
correspondientes medicinas que eran encargadas al boticario local.

Que se mantuviese una buena higiene o el vigilar que en cada
prostíbulo no trabajaran más rameras de las permitidas, para que no hubiese
hacinamiento también era otra de las labores que les correspondía a estos
singulares funcionarios.

Y es que, a pesar del ultracatolicismo
ejercido durante el reinado de Isabel y Fernando, cabe destacar que desde hacía
aproximadamente un siglo (en la ‘Baja
Edad Media’
, entre principios del XIV y finales del XV) hubo cierta
tolerancia por parte de la Iglesia y el Estado para el libre ejercicio de la
prostitución, siempre y cuando ésta estuviese regulada y controlada, debido a
que, ya en aquella época, se tenía el convencimiento de que a mayor número de prostitutas menor eran
los casos de delito y violencia sexual que se cometían
.

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Y volviendo al insigne Alonso Yáñez Fajardo en sus labores como
‘Putero Mayor del Reino’, hay que tener en cuenta que éste no destacó por realizar
un gran cometido, tal y como se le había indicado, descuidándose en ciertas
ocasiones de procurar que las meretrices tuviesen un entorno digno de trabajo o
que las mancebías no estuvieran cercanas a las iglesias (una de las exigencias
que incumplió), librando el correspondiente permiso de apertura y ejercicio sin
tener en cuenta la distancia que había entre algunas casas de lenocinio y los
templos dedicados al culto religioso.

También tuvo un mayor afán recaudatorio, debido a que
aumentaron las casas de mancebía abiertas en lo que había sido el antiguo Reino
de Granada, desde que fueron expulsados los musulmanes. Esto, junto al hecho de
descuidar en cierto modo el bienestar de las prostitutas, provocó que en 1495 se
le quitara el cargo de ‘Putero Mayor del Reino’ y éste pasase a manos de otro
insigne de la época: Francisco Núñez de Toledo.

Cabe destacar que Alonso Yáñez Fajardo falleció en el 1497 y
el título de ‘Putero Mayor del Reino’ que había perdido dos años antes debía haber
pasado hereditariamente a su hijo Diego, quien pleiteó por recuperar el cargo
que los Reyes Católicos habían otorgado a su progenitor, consiguiendo que se lo
devolvieran a la familia Yañez en 1514 y manteniéndolo en su poder durante los
siguientes 25 años.

Fuentes de consulta e imagen: elindependientedegranada
/ strambotic
/ laopiniondemalaga
/ Wikimedia
commons

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