Cuando los asistentes a una ejecución se liaron a puñetazos para coger el mejor sitio

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De sobras es
sabido que durante largo tiempo se mantuvo la costumbre de realizar las
ejecuciones de los condenados de modo público con el fin de que sirviera de
castigo ejemplarizante para el resto de los ciudadanos, a la vez que se convirtió
en uno de los espectáculos de entretenimiento que a más personas congregaban.

El 23 de
julio de 1908, momentos previos a la ejecución de Marie Margarethe Beier, una joven de 23 años que familiarmente era
conocida como ‘Grete’, el caos se
apoderó de la mayoría de los asistentes que se
liaron a puñetazo limpio para ver quién ocupaba los mejores sitios desde
donde ver a la perfección y sin perderse ni un detalle de cómo era guillotinada.

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Unos meses
antes un juez de la ciudad sajona de Freiberg
la había declarado culpable del asesinato de su prometido Kurt Pressler, el 13 de mayo de 1907, un día antes a la fecha que
habían fijado para contraer matrimonio.

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Pero es que
todo lo que envuelve a Grete Beier
en este caso llamó poderosamente la atención no solo de todos los habitantes de
su población, sino incluso se convirtió en una noticia mediática a nivel
internacional.

Aparentemente
Grete era la muchacha perfecta: esbelta, cándida e hija del burgomaestre
de Freiberg (Ernst Theodor Beier),
todo un buen partido para aquel que se casara con ella. En 1906 su padre había
convenido el matrimonio de su hija con Kurt Pressler y a pesar de que ella no
estaba enamorada de él decidió continuar con el fin de no disgustar a su padre.

Pero al
mismo tiempo, Grete estaba manteniendo una relación sentimental con otro
hombre: Johannes Merker, de quien quedó embarazada en un par de ocasiones e interrumpió la gestación. Todo esto
lo mantenía en secreto, aunque salió a la luz tras el asesinato de su
prometido.

El día del
crimen la joven se presentó en casa de su novio, le preparó una bebida en la
que le echó cianuro y acto seguido le pidió que se tapase los ojos ya que quería
darle una sorpresa.

La sorpresa
no fue otra que meterle el cañón de una pistola en la boca, disparar y dejar
toda la escena del crimen como si se hubiera tratado de un suicidio (con carta
de despedida incluida).

Todo un
perfecto plan que había sido brillantemente trazado y ejecutado por una
muchacha que por aquel entonces contaba con 22 años y cuyo aspecto era
angelical (erróneamente algunos medios de la época dijeron que tenia 18 años de edad, como el artículo bajo estas líneas de The New York Times).

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Semanas después,
cuando el caso ya fue minuciosamente investigado por la policía y ella había
confesado la autoría del crimen, la prensa comenzó a publicar numerosos artículos
sobre ella destapando otras muchas cosas en las que había estado implicada.

Por aquel
entonces su padre ya había fallecido, pero se descubrió que Grete (con la ayuda
de su madre) había realizado una serie de malversaciones económicas (estafas)
aprovechando el buen nombre que tenía su difunto padre en Freiberg.

También se puso
al descubierto la identidad del amante de la joven, así como los abortos que se
le habían practicado.

Grete Beier
fue conocida a partir de entonces como ‘la muchacha con cara de ángel y corazón de demonio’.

El
seguimiento del caso y posterior juicio fue multitudinario, así como la
expectación que despertó el día que se fijó para ser decapitada.

Las
autoridades locales decidieron que, ante tal expectación, la ejecución de Grete
Beier no se realizaría en una plaza púbica sino en el patio de la Corte
Regional de Justicia
de Freiberg y ante un número limitado de
espectadores.

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190 fueron
las personas seleccionadas (todos ellos hombres) para asistir a la ejecución
que tendría lugar el 23 de julio de 1908. A pesar de que éstos tenían un
documento que les acreditaba como espectadores, a las puertas de la prisión se
agolpó una multitudinaria muchedumbre que intentó por todos los medios poder
acceder al interior.

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Solo
entraron aquellos que pudieron demostrar que tenían el correspondiente pase,
pero una vez dentro se vivió un dantesco momento en el que, a puñetazo limpio,
los asistentes se disputaron los mejores sitios desde donde poder presenciar la
ejecución.

Durante
largo tiempo se estuvo hablando y publicando noticias sobre Grete Beier y las
fechorías que había estado realizando.

Fuentes de consulta e imágenes: executedtoday / boisdejustice / nytimes
(pdf)
 / murderpedia

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