Agitprop, la perfecta maquinaria propagandística comunista de la Unión Soviética

Días atrás publicaba en el blog ‘Cuaderno de
Historias’
un post sobre cómo desde el Partido Nacionalsocialista
alemán se consiguió, en apenas una década, convencer a toda la nación de que el
nazismo era la mejor opción política
del país a base de realizar campañas
propagandísticas de desprestigio contra el pueblo judío
.

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Pero ese tipo de campañas, a sabiendas de que eran altamente
efectivas, no fueron de uso exclusivo de
los nazis
sino que en la mayor parte del planeta se ha estado realizando
como instrumento de adoctrinamiento y con el fin de hacer llegar a la
ciudadanía un mensaje explícito y unilateral sobre el pensamiento político de
la nación, formación o grupo en cuestión, dando buenos resultados para sus
(oscuros) intereses.

A destacar también la potente campaña que, a través del
cine, radio, televisión y carteles publicitarios realizó el gobierno de los
Estados Unidos para convencer a sus ciudadanos, a lo largo de la década de
1930, de que, a pesar de la crisis
económica
(por la Gran Depresión)
y estar completamente arruinados, eran afortunados y felices. Lo curioso del
caso es que la mayoría así acabaron creyéndoselo.

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campaña publicitaria que durante la Gran Depresión intentó convencer a los
estadounidenses de que eran afortunados
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Otro de los países que utilizó la maquinaria propagandística para adoctrinar a sus ciudadanos fue Rusia,
en su periodo revolucionario que convertiría la nación (hasta aquellos momentos
Imperio Ruso) en la Unión Soviética.

Los bolcheviques, tras alcanzar el poder en 1917, crearon un
‘departamento ideológico’ a través
del cual debían hacer llegar sus mensajes
y consignas al pueblo ruso
, convencidos de que éste estaba,
mayoritariamente, adoctrinado por el zarismo. Una de las primeras cosas que
querían hacer los revolucionarios era dotar a la ciudadanía de las herramientas
suficientes para autogestionarse como nación libre y solidaria y para ello se
les debía convencer a través de campañas propagandísticas con las que hacerles
llegar los mensajes políticos. Lamentablemente se trataba de una burda utopía,
siendo un gran engaño, tal y como se demostró a través de la Historia, quedando
el pueblo soviético sometido a una cruenta dictadura.

La campaña ideológica de los soviéticos fue bautizada con el
nombre ‘Agitprop’, siendo éste la
contracción de los términos ‘agitación’
y ‘propaganda’, y a través del cual
se debía transmitir un contundente mensaje unidireccional a todas las capas
sociales del país con el fin de tener un
pueblo adoctrinado y sumiso
.

Durante los primeros años, tras las revoluciones que
hicieron caer el imperio zarista y,
posteriormente, el primer Gobierno
provisional
, (entre 1917 y 1920) el fin propagandístico de los bolcheviques
era dar a conocer, a través de carteles, espectáculos, manifiestos y mensajes
propagandísticos, el ideario proletariado.

Fue una vez iniciada la década de 1920, con Vladímir Lenin en el poder y, sobre
todo, tras su fallecimiento en enero de 1924, año en el que Iósif Stalin tomó el control absoluto del
Partido Comunista Ruso como
Secretario General, cuando más empeño se puso en que la agitación propagandística llegara hasta todos los rincones de la
nueva URSS.

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Se habilitaron caravanas de camiones, trenes e incluso
barcos, que salían hacia sus destinos cargados de numerosos ‘agitadores’ que difundirían la propaganda comunista. Muchos de ellos
eran artistas e intelectuales que, a través de espectáculos y performances,
harían llegar los mensajes a sus destinatarios.

Toneladas de panfletos y carteles que tal y como se iban
acabando se volvían a imprimir, ya que numerosas fueron las imprentas
portátiles que se llevaron consigo los respectivos grupos del agitprop.

Uno de los colectivos en el que más se tenía que incidir era
el de los campesinos, quienes en su mayoría eran analfabetos y no sabían leer.
Por tal motivo los mensajes de los carteles no solo debían de ser con texto
sino que tenía que contener dibujos que ilustraran claramente aquello que el
gobierno soviético quería transmitir.

También se creó el ‘Comisariado
Popular de la Ilustración’
a través del cual se capacitó a cientos de instructores
que deberían de enseñar a leer a los numerosísimos analfabetos que había en el
país.

El agitprop llegó a convertirse en toda una corriente
cultural en la que a través de obras de teatro, pictóricas y literarias se
hacía llegar el mensaje, sobre las bondades del comunismo, a la población.

La agitación propagandística
en la URSS
, durante las siguientes décadas, fue desde el adoctrinamiento político
a las campañas de concienciación con el fin de acabar con el creciente
alcoholismo por parte de una extensa parte de la población soviética.

Cabe destacar que muchos de los carteles y posters que
actualmente se realizan en un gran número de lugares del planeta, tanto para
campañas electorales como por motivos comerciales, están inspirados en el agitprop
soviético.

Fuente de las imágenes: Wikimedia
commons

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