Audie L. Murphy, el soldado norteamericano más condecorado de la Segunda Guerra Mundial

Desde 1996, cada 20 de junio se celebra en el Estado de Texas el «Audie Murphy Day», un día en el que se homenajea al que fue el soldado norteamericano más condecorado de la Segunda Guerra Mundial.

Tan solo tres años en activo le sirvieron para recibir, con 20 años de edad, todas las condecoraciones, galardones y menciones que otorgaba el ejército de los Estados Unidos.

Audie Leon Murphy había querido pertenecer a las Fuerzas Armadas desde que tenía uso de razón, pero su corta estatura (medía 166 centímetros) y su escaso peso (no llegaba a los 50 kilos) hicieron que fuese rechazado en dos ocasiones al intentar alistarse en el cuerpo de Infantería de Marina y en la Escuela de Paracaidistas.

A pesar de las continuas negativas por parte de las oficinas de reclutamiento, el joven Audie insistía en su empeño de llegar a ser algún día militar.

Tras el ataque japonés de Pearl Harbor pudo realizar unas pruebas de ingreso, y la necesidad de reclutar nuevos soldados para el ejército le abrió las puertas a su incorporación, para la que se sirvió de un falso certificado de nacimiento, ya que en aquel momento tan solo tenía 17 años de edad.

Durante el periodo de instrucción en el Campo Wolters de Texas destacó de manera que sus superiores ya vieron en él la madera del gran soldado que llegaría a ser, asignándole como destino a la 3ª División de Infantería del 15º Regimiento, que se trasladó hasta Casablanca.

Murphy deseaba entrar en combate, pero veía que sus superiores no le asignaban misiones lo suficientemente arriesgadas como para poder lucirse. No fue hasta el mes de julio de 1943 cuando entraría en el combate real, al ser enviado con su división hasta Italia, donde intentó tomar parte de la batalla que se libraría en las playas de Sicilia.

El carácter sobreprotector de sus superiores hacía que se le asignasen tareas de poco riesgo, como la mensajería, pero él quería entrar en el cuerpo a cuerpo y así se lo hacía saber a cada momento a los oficiales.

Finalmente, llegó el momento que tanto esperaba cuando fue incluido entre los hombres que participarían en el desembarco de Salerno. Su buen ojo táctico le llevó a destacar entre sus compañeros en aquella misión, siendo nombrado sargento y asignándole un pelotón de soldados bajos sus órdenes.

La guerra iba avanzando y el joven militar se iba afianzando en su nuevo grado. La habilidad con que se enfrentó y superó una emboscada durante un desembarco en la costa francesa que costó la vida a un número importante de soldados, entre los que se encontraba el que se había convertido en su mejor amigo, le sirvió para obtener nuevas distinciones.

Sufrió varias heridas y, a pesar de ello, fue capaz de acabar con la vida de un gran número de enemigos y alzarse con la victoria en esa batalla. Esto le valió para ser ascendido a teniente y obtener un par de estrellas más, que se iban sumando a las diferentes condecoraciones que había ido recibiendo, gracias a su impecable servicio.

Tras ser licenciado del ejército fue recibido con todos los honores de un auténtico héroe, siéndole concedidas varias medallas al valor por parte de los gobiernos francés y belga.

Una vez acabada la guerra, todo esto le sirvió para hacer realidad su segunda vocación: probar fortuna en la meca del cine, trasladándose hasta Hollywood e interviniendo en un total de 44 películas.

La polivalencia de Audie Murphy le sirvió para interpretar, escribir guiones e incluso componer más de una docena de canciones.

Pero el 28 de mayo de 1971 un fatal accidente aéreo acabó con la vida del militar más condecorado del ejército norteamericano durante la Segunda Guerra Mundial, cuando tan solo contaba con 46 años de edad.

Coincidiendo con el 25 aniversario de su fallecimiento, George W. Bush, por aquel entonces Gobernador del Estado de Texas, decidió dedicar el día del nacimiento de Audie Murphy (20 de junio) como homenaje a su memoria.

Fuentes: audiemurphy