‘London Bridge is Down’, la frase con la que se comunicaría el fallecimiento de la reina Isabel II del Reino Unido

El 6 de febrero de 2022 se cumplen 70 años del fallecimiento del rey Jorge VI del Reino Unido, momento en el que su hija, Elizabeth Alexandra Mary, lo sucedió en el trono, aunque la ceremonia de coronación no tuvo lugar hasta un año y medio después, el 2 de junio de 1953. Desde entonces, Isabel II se ha convertido en una de las monarcas más longevas de la historia (no solo de su país).

A punto de cumplir los 96 años de edad y a sabiendas que el tiempo de vida de la reina cada vez es más limitado, existe toda una maquinaria política y protocolaria en el Reino Unido preparada para activarse en el momento exacto del deceso y poner en marcha todo el proceso de sucesión.

Se trata de un elaborado plan que empezó a desarrollarse en la década de 1960 y que cada poco tiempo se va actualizando, dependiendo de los acontecimientos políticos y sociales del Reino Unido e incluso de la propia familia Real. Según va cumpliendo años la reina Isabel II, los plazos en los que se renueva el protocolo es más corto.

El plan que se pondrá en marcha a partir del fallecimiento lleva el nombre de ‘Operación Puente de Londres’ (Operation London Bridge) y la frase clave que se utilizará para comunicarse entre los diferentes estamentos gubernamentales y de la Casa Real británica es ‘London Bridge is Down’(El Puente de Londres ha caído).

Diversos organismos políticos, sociales y empresariales del Reino Unido (y de la Commonwealth) están interconectados y preparados para poner en marcha el plan trazado en el momento exacto en el que el Secretario Privado de la reina comunique el deceso al Primer Ministro y desde el 10 Downing Street se transmita al resto de miembros del gobierno y personalidades o estamentos clave del país.

Curiosamente, el protocolo señala que debe ser el Secretario Privado de la reina quien comunique la mencionada frase ‘London Bridge is Down’ en primera instancia, por delante del resto de los miembros de la Casa Real o del equipo médico que en aquel momento hubiesen estado atendiendo a la soberana.

Tras la comunicación al Primer Ministro, éste utilizaría la misma frase para hacer saber a los miembros de su gobierno el fatal desenlace y en el procesos de comunicación a los diferentes estamentos estaría el hacérselo saber al arzobispo de Canterbury (cabeza de la iglesia anglicana). También se comunicaría a las altas esferas de las Fuerzas Armadas y la policía, así como a la Bolsa de valores o el ayuntamiento londinense (conocido como ‘Greater London Authority’).

El primer medio de comunicación con el que se contactará será la BBC, teniendo éste la exclusiva para dar la noticia y tan solo un segundo después de hacerlo, el resto de medios podrán anunciarlo y hacerse eco. Cabe destacar que toda la prensa británica lleva varios años entrenando el protocolo sobre cómo se deberá dar la noticia del fallecimiento de la reina. Según consta, en todos los estudios de radio y televisión existe un piloto de luz azul que se encendería en el momento de conocerse oficialmente el deceso y avisaría a los presentadores que estén en aquel mismo momento en directo poder comunicar la noticia.

El anuncio del fallecimiento de la reina no solo afectaría al Reino Unido, sino a todos los países miembros de la Commonwealth, teniendo los correspondientes gobiernos de cada una de esas naciones, sus propios protocolos de cara al decreto de luto oficial, el cerrar parques o izar las banderas a media asta.

Tras todas las comunicaciones a los estamentos políticos, sociales y empresariales, el tercer paso sería dar la noticia a la ciudadanía desde la propio Casa Real, colocándose en las puertas del Palacio de Buckingham un letrero en el que se anunciaría el fallecimiento de la reina (también se haría en la página web del palacio).

Una serie de salvas (tiros y cañonazos al aire) sonarían a lo largo y ancho del país en las siguientes horas.

En el momento en el que se ponga en marcha la ‘Operación Puente de Londres’, miembros del Gobiernos y parlamentarios se reunirían e iniciarían el proceso de proclamación del nuevo monarca (actualmente la sucesión de Isabel II recaería en su hijo Carlos, Príncipe de Gales).

Fuentes de consulta e imagen: theguardian/ independent.co.uk/ huffingtonpost / Wikimedia commons

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