El trágico destino de los padres de Engelsina Markizova, la niña que se fotografió junto a Stalin

Es habitual ver a un político o líder de una nación tomarse
fotografías rodeado de niños e incluso animales. Esta es una técnica que se
utiliza para intentar enseñar a los ciudadanos la cara más amable de ese
personaje. Curiosamente, suelen ser los dictadores quienes más veces realizan este
tipo de acciones y posteriormente las imágenes son utilizadas como material
propagandístico para mostrar las virtudes y buen corazón del mandatario.

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En 1936, durante la dictadura de Iósif Stalin, se hizo inmensamente famosa una imagen del líder soviético
en la que aparecía fotografiado con una pequeña niña de siete años llamada Engelsina Markizova (aunque
familiarmente todos la conocían como ‘Gelya’).

La pequeña Gelya
era hija de Ardan Markizov, un
destacado funcionario del Partido
Comunista
que ocupaba el cargo de Comisario
del Pueblo para la Agricultura
en la remota provincia de Buriatia-Mongol (en la parte
sur-central de Siberia).

En enero de 1936 una delegación de Buriatia-Mongol,
encabezada por Ardan Markizov, viajó hasta Moscú para reunirse en el Kremlin con el líder soviético. Entre
las personas que viajaron hasta la capital de Rusia se encontraban la esposa e
hijos del funcionario, quienes querían aprovechar para visitar la ciudad.

No se sabe cómo ni por qué, pero el día de la recepción de
Stalin a la delegación de Buriatia-Mongol acompañaba a Ardan Markizov su
pequeña hija. Algunas fuentes indican que fue por expreso deseo de la niña que
dijo querer conocer al todopoderoso líder soviético y otros historiadores
señalan que se debió a una estrategia propagandística y aprovechar la visita
para fotografiar al presidente con la pequeña.

Tras despachar con el comisario de agricultura en
Buriatia-Mongol, se acercó hasta Stalin la pequeña Gelya, quien portaba un par
de ramos de flores. El líder soviético la cogió en brazos y los representantes
de la prensa (los periódicos oficiales del régimen, Izvestia y Pravda)
tomaron infinidad de fotografías de aquel tierno momento.

Dichas fotografías fueron utilizadas en los siguientes meses
por la prensa oficial de la URSS para destacar el buen corazón de su líder, con
titulares como ‘el amigo de los niños’ e incluso ‘el abuelo que todos los niños
querrían tener’
.

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Pero el momento de mayor impacto mediático fue el que tuvo
el Primero de mayo, cuando apareció la fotografía de Iósif Stalin y la pequeña Engelsina
Markizova en la portada de Izvestia y posteriormente en el de Pravda.

Fue precisamente el director de este último periódico, Lev Zakharovich Mekhlis, quien diseñó
toda la campaña propagandística que convirtió la fotografía de Gelya en brazos
de Stalin en todo un icono para la sociedad soviética. Se hicieron posters y
carteles publicitarios e incluso alguna estatua conmemorativa que representaba
dicho encuentro.

Durante un año la vida de la pequeña Engelsina Markizova (y
su familia) fue como un cuento de hadas. Recibió docenas de regalos y juguetes,
fueron invitados a números actos, convirtiéndose en un personaje mediático
(evidentemente, dentro del hermetismo que había en los medios soviéticos).

Pero como de sobras es conocido, Iósif Stalin era un hombre
que se movía por impulsos y ante la más mínima sospecha de deslealtad hacía que
se le aplicase una purga a todo aquel que creía enemigo propio o del pueblo y
un años después (a mediados de 1937) Ardan Markizov fue objeto de una de esas
purgas: se sospechó que era un espía y que pasaba información al gobierno de Japón
(algo de lo que no se tenían pruebas).

Se ordenó detener a Ardan Markizov y fue declarado como ‘enemigo
del pueblo’, siendo señalados todos los miembros de su familia, que vieron como
sus vidas se convertían a partir de aquel momento en un auténtico suplicio.

Ardan fue encarcelado y ejecutado en julio de 1938. La madre
de Gelya (Dominika) también fue
arrestada y enviada a Kazajistán, donde murió en extrañas circunstancias (la
versión oficial dijo que ‘a consecuencia
de un accidente’
).

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Engelsina Markizova y su hermano quedaron huérfanos y fueron
enviados a vivir con una tía y desde el aparato propagandístico de la URSS se
hizo todo lo posible para que desapareciera todo rastro que vinculase a Stalin
con el padre de Gelya.

Pero eran millones las copias de diarios y carteles en los
que aparecía el líder soviético fotografiado con la pequeña y era prácticamente
imposible hacer desaparecer todo ese material, así que se inventaron otra heroína
para el pueblo, una muchacha campesina llamada Mamlakat Nakhangova y que había sido condecorada  con la ‘Orden
de Lenin’
.

A partir de aquel momento se dijo que la pequeña (Gelya) que
había aparecido en las fotos con Stalin era realmente Mamlakat, así fue como se
trató de borrar el rastro de Engelsina y cualquier vinculación de ésta y su
familia con el dictador soviético.

No fue hasta el fin de la URSS cuando la propia Engelsina Markizova
dio a conocer este episodio de su vida y el trágico final de sus padres. Su
relato tenía que formar parte de un documental dirigido por el bielorruso Anatoly
Alai
que no llegó a terminar de rodarse. Gelya cursó la carrera de Historia y
falleció en 2004 a los 75 años de edad.  

Fuentes de consulta e imágenes: strangehistory
/ williamvollinger
/ z-news.xyz
/ Wikipedia
/ Wikimedia
commons

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