El hombre que hace un siglo se dedicó a subir a lo más alto de un poste para permanecer allí sentado durante días

Hoy en día disponemos de todo tipo de artilugios y
actividades que pueden mantenernos distraídos largo tiempo, pero durante la
mayor parte de la Historia el ser humano ha tenido que pensar en formas de
entretenimiento que fuesen originales y que, además, les aportase algún tipo de
emoción. Muchas eran las ocasiones en las que convertían ese peculiar hobby en
su profesión y medio con el que se ganaban la vida.

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Una de esas actividades, que llegó a ponerse de moda y fue
imitada por otras muchas personas a lo largo de varias décadas, fue la conocida
como ‘Pole sitting’, la cual consistía
en trepar por un madero o mástil (como el asta de una bandera o el poste de la
luz) y quedarse sentado en lo más alto durante varias horas (e incluso días).

Alvin Kelly
(conocido por su apodo ‘Shipwreck’)
fue un curioso personaje estadounidense que a inicios de 1920 empezó a
practicar el ‘Pole sitting’, convirtiéndose en todo un experto en subir a los postes, sentarse en lo más alto y pasar el
tiempo bebiendo y fumando allí arriba, mientras era observado por los transeúntes
.

No se sabe  a ciencia
cierta qué fue lo que le impulsó a hacerlo por primera vez, pero el hecho de
tener aquella habilidad para trepar por un palo y mantenerse allí arriban sin
caerse, hizo que, con el paso del tiempo, lo fuera repitiendo y mejorando su
técnica.

También vio que muchas eran las personas que se quedaban observándole,
como si fuese algún tipo de espectáculo de entretenimiento, motivo por el que
decidió convertir aquella curiosa afición en su oficio y cobrar una entrada
(evidentemente muy económica).

Para ello buscaba lugares donde subirse a lo más alto de un
poste y que pudiese ser observado desde diferentes puntos. Cuantas más personas
lo viesen más posibilidades tenía de ganar una buena suma de dinero por su
acrobacia.

Según iban pasando los años, los retos de Alvin Kelly eran
cada vez más arriesgados y sorprendentes. Postes de una altura muy considerable
(consta que algunos llegaron a tener hasta
70 metros
) e incluso aumentaba el tiempo que permanecía sentados en lo más
alto. Según consta, llegó a permanecer
hasta 49 días seguidos
(día y noche) en una exhibición que realizó en
Atlantic City en 1929.

Numerosas eran las empresas que contrataban a Alvin Kelly
para que promocionara algún producto, evento e incluso estreno cinematográfico,
manteniéndose sentado durante largo tiempo sobre un poste.

Incluso una de las acrobacias más arriesgadas que llegó a
realizar fue el subirse a lo alto de un mástil que estaba colocado en un biplano y mantenerse sentado en él durante un vuelo de
exhibición
que realizó el avión durante unos minutos y a una altura de 150 metros (500 pies).

Se le preguntó a menudo qué era lo necesario para poder
mantenerse tantas horas (y días) subido en un poste y Alvin Kelly siempre
contestaba lo mismo: cajetillas de tabaco, agua para beber y mantenerse
hidratado y un cubo en el que hacer sus necesidades.

Varios fueron los empresarios que lo contrataron para que
realizara alguna exhibición y muchas las poblaciones que visitó a lo largo y
ancho de los Estados Unidos, llegando a realizar una exitosa gira que lo llevó
por 28 ciudades diferentes y en las que congregó a centenares de espectadores
en cada una de sus exhibiciones.

Como todas la cosas que triunfan, la moda de subirse a lo
alto de un poste y permanecer sentado fue imitada por otras muchas personas que
también quisieron ganarse la vida con esta curiosa práctica, llegando a ser
superados los récords de tiempo y altura que había establecido Alvin Kelly
durante las tres décadas en las que se dedicó al ‘Pole sitting’.

Falleció en 1952, a los 59 años de edad, días después de
haber tenido un infarto mientras permanecía subido en un poste de 20 metros de
altura en un evento celebrado en la población de Orange (Texas).

Fuente de la imagen: historydaily

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