por Durante gran parte de la historia la homosexualidad no solo estaba mal vista en Estados Unidos, sino que
además se persiguió a todas aquellas personas sospechosas de prácticas
sodomitas o de mantener relaciones con otras de su mismo sexo.
[Te puede interesar
leer: Cuando
Canadá probó una máquina para detectar homosexuales]
Pero el hecho de esta estigmatización no evitaba que hubiera
personas cuya condición sexual era esa y aunque debían de esconderse y
disimular al máximo (muchos eran quienes se casaban y tenían hijos con el fin
de aparentar ser heterosexuales) sus necesidades seguían existiendo.
De ahí que para saltarse la férrea y moralista censura, entre las décadas de 1930 y 1960, un
grupo de editores estadounidenses decidieron sacar al mercado una serie de
revistas dirigidas al público gay
bajo la apariencia de inocentes publicaciones
dedicadas al culturismo y el mundo fitness.
Eran revistas conocidas bajo el nombre genérico de ‘beefcake’ (traducido al castellano ‘pastel
de carne’) y en cuyas páginas interiores mostraba sugerentes
fotografías de musculosos y atractivos hombres muy ligeros de ropa y en las
posturas más inverosímiles y provocadoras.
[Te puede interesar
leer: Cuando
Leonardo da Vinci fue acusado de practicar la sodomía]
No se trataba de imágenes pornográficas pero sí muy
sugerentes y que, bajo el pretexto de ser artísticas, enseñaban más de lo
permitido sin que los censores se dieran cuenta de cuál era el trasfondo real
de las revistas.
Hacia finales de la década de 1960 hubo un aperturismo y
permisividad hacia las publicaciones con contenido homosexual y pornográfico,
lo que provocó que aparecieran revistas con contenido explícitamente sexual y
las ventas de las beefcake cayeran en picado y acabasen despareciendo.
Fuente: Libro
“Ya está el listo que todo lo sabe de SEXO”
Fuente de la imagen: Amazon
[Te puede interesar
leer: Cuando
el Tercer Reich se empeñó en buscar una cura para la homosexualidad]
