USS Laffey, el destructor indestructible

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El USS Laffey es toda una leyenda y símbolo en la historia de los destructores de los Estados Unidos.

Participó en la Segunda Guerra Mundial y, a pesar de haber sufrido importantes desperfectos durante un ataque kamikaze por parte de la aviación japonesa, pudo mantenerse a flote. Tras las convenientes reparaciones, volvió a ponerse a navegar a lo largo y ancho de los mares y océanos de  todo el planeta.

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Su última puesta a punto ha tenido un coste aproximado de 9 millones de dólares y, después de dos años en dique seco, acaba de ser trasladado  al muelle del museo naval del puerto de Charleston (Carolina del Sur), donde ha sido recibido con grandes honores por parte de aficionados a los buques de guerra y por un nutrido grupo de veteranos que sirvieron a bordo del USS Laffey a lo largo de los 30 años que estuvo en servicio.

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El buque se ganó el apodo de “El barco que no iba a morir” por sus hazañas durante su participación en el “Desembarco de Normandía”,  la “Batalla de Okinawa” o cuando se resistió con éxito al mencionado ataque kamikaze.

Y es este último el que le ha dado más fama a lo largo de toda su historia.

La mañana del 16 de abril de 1945, mientras se encontraba navegando en las proximidades de Okinawa, el USS Laffey recibió el ataque de un numerosísimo grupo de aviones del ejército japonés, que volaron hasta allí con la intención de destruir el potente buque.  Durante 90 minutos (de 8:30 a las 10 horas de la mañana) estuvieron lanzando un feroz ataque en el que 6 de sus pilotos impactaron de forma suicida, ocasionando un gran número de bajas entre la tripulación y grandes desperfectos en el barco.

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Poco faltó para haber sido abandonado en el lugar, pero la garra y coraje de los marines estadounidenses hizo que estos se hicieran con el control total del buque, repelieran el ataque y lo llevasen hasta la isla de Saipan, en el Océano Pacífico, donde sería reparado de emergencia antes de ser enviado hacia Hawaii.

Todo ello había sido consecuencia del ataque producido el día anterior, en el que  los nipones habían sufrido la baja de 13 de sus cazas, lo que desencadenó su furia a querer atacar con todo su potencial aéreo.

Tras la SGM y múltiples reparaciones, el USS Laffey siguió en activo bajo el mando de la marina de los Estados Unidos, participando en la Guerra de Corea y prestando servicios de vigilancia y control en el Mar Mediterráneo durante la Guerra Fría. Dio varias veces la vuelta al mundo, siendo retirado del servicio activo el 29 de marzo de 1975, día en que fue cedido al museo marítimo.

Una apasionante vida la de un buque que había sido llamado a no morir jamás.

Post publicado originalmente para Yahoo! Noticias España el 30/1/2012:
https://es.noticias.yahoo.com/blogs/cuaderno-historias/uss-laffey-el-destructor-indestructible-132016717.html

Fuentes de consulta: Yahoo! News / Laffey.org