En el punto geográfico que sirve como paso por el mar Mediterráneo entre Grecia y Egipto es el lugar en el que hasta hace 1.200 años se encontraba una de las ciudades más importantes de la antigüedad.
Gracias a su estratégico enclave, Heracleion (como era conocido por los antiguos griegos) o Thonis (nombre que le otorgaron los egipcios) era el principal centro de tráfico marítimo de la región, siendo un punto neurálgico para el desarrollo económico en su época.
Lo poco que se conocía de la historia de ese lugar nos había llegado a través de los escritos de Homero, en los que relataba la visita que allí realizó Helena de Troya junto a Paris, dos de los personajes más famosos de la mitología griega.
Según las crónicas, la ciudad ubicada en el delta del río Nilo que desemboca al mar, fue creada alrededor del siglo VIII a.C. y desapareció aproximadamente en el año 700 d.C., tras una serie de catástrofes naturales que la hundieron en las profundidades del Mediterráneo.
La duda sobre la existencia real o no de Heracleion siempre había estado en entredicho, hasta que el arqueólogo submarino, de origen francés, Franck Goddio dio con ella en el fondo del mar hace algo más de una década y desde entonces no ha dejado de sumergirse e investigar lo que allí se escondía tras estar oculta durante 12 siglos.
Recientemente se han hecho públicas una serie de fotografías y vídeos en los que se muestran la cantidad de tesoros y secretos que escondía esta milenaria ciudad sumergida a 45 metros de profundidad.
El hallazgo incluye 64 barcos, impresionantes estatuas de 5 metros de altura, 700 anclas y un sinnúmero de monedas de oro y pequeños objetos.
También se recrea cómo debió ser Heracleion en la época de su mayor esplendor, en el que puede observarse el imponente templo dedicado al Dios supremo Amón-Gereb.
Según declaraciones del propio Goddio, bajo esas aguas todavía hay una cantidad infinita de objetos e Historia, que para conocerlo en su totalidad se necesitará un trabajo continuo durante los próximos 200 años.
Lo más sorprendente de este hallazgo son las perfectas condiciones en las que se han conservado a lo largo de los últimos 1.200 años todos los objetos encontrados, los cuales tuvieron una excelente protección al estar envueltos de forma natural por la arena y el barro de las profundidades.
Crédito fotos y más imágenes: Franck Goddio/Hilti Foundation / Christoph Gerigk
Fuentes de consulta: Yahoo News! / franckgoddio