La sorprendente historia de la joven con un llamativo tatuaje en la barbilla en tiempos del Viejo Oeste

La proliferación de redes sociales ha permitido que la cada
vez más extendida moda por hacerse un tatuaje y mostrarlo públicamente a través
de ellas haya hecho que algunos usuarios rebusquen entre viejas fotografías
históricas en las que aparecen todo tipo de personas tatuadas y las publiquen
con la esperanza de conseguir un buen número de ‘likes’.

Una de esas fotos que ha circulado durante los últimos meses
(convirtiéndose en viral) tiene poco más de un siglo y medio (está datada hacia
1857) y en ella aparece una joven de 20 años, vestida con ropas típicas de la
época pero que luce un curioso y llamativo tatuaje tribal en su barbilla.

Se trata de Olive Ann
Oatman
, una muchacha perteneciente a una familia mormona que a los 13 años
de edad fue secuestrada junto a su hermana Mary Ann (tras haber sido asesinados
sus padres) por un grupo de indios
nativos
(posiblemente Yavapais) que
posteriormente las vendieron a la tribu de los Mojaves.

[Te puede interesar
leer:
Cuando
Albert Einstein visitó a los indios Hopi del Gran Cañón
]

Era principios de la década de 1850, en plena expansión de
los colonos hacia el Oeste. Esa zona
central de los Estados Unidos , en dirección al Pacífico, era llamada Oeste no
solo por el punto cardinal sino por encontrarse geográficamente en la parte
occidental del rio Mississippi que durante largo tiempo fue lo que delimitó la
parte ‘civilizada’ (Este) de la ‘salvaje’ (Oeste) y que a partir del siglo XIX
se realizó la expansión del país.

Un grupo de colonos, pertenecientes a una fracción de la Iglesia mormona, se dirigió hacia esas
nuevas tierras siguiendo a un nuevo líder religioso, aunque varios desacuerdos
entre los integrantes provocó que el grupo (que era de aproximadamente de 90
personas) fuese disgregándose, marchando finalmente cada clan familiar hacía un
punto diferente.

Los Oatman era uno de esos clanes familiares en busca de una
vida mejor dirigiéndose hacia el Oeste en plena fiebre del oro en la que muchos
fueron quienes se hicieron prósperos gracias a montar negocios alrededor de la
búsqueda del preciado metal.

Pero tras separarse del grupo de colonos mormones con
quienes viajaban, la familia Oatman
tuvo la desgracia de cruzarse con un grupo de indígenas (en la zona donde hoy
en día se encuentra Arizona), siendo atacados y aniquilando a la mayor parte de
los miembros de esa familia numerosa (compuesta por el matrimonio y siete
hijos).

[Te puede interesar
leer:
La
supuesta maldición que un indio nativo lanzó contra los presidentes de los EEUU
]

Olive y Mary Ann salieron con vida del ataque, siendo el
destino de éstas el acabar cautivas de los nativos yavapais, con quienes
tuvieron que convivir un año lleno de maltratos y en unas pésimas condiciones.

Posteriormente fueron vendidas a una tribu mojave, siendo
adoptadas por un matrimonio de nativos que decidieron cuidarlas como si fuesen
sus propias hijas.

Ahí fue cuando se les tatuó en varias partes del cuerpo como
los brazos, piernas y en la barbilla. Los tatuajes consistían en una serie de
trazos gruesos en forma de líneas horizontales y verticales, que distinguía a los
distintos clanes familiares dentro de la tribu de los mojave.

Durante los siguientes años las dos muchachas vivieron
totalmente integradas dentro de la tribu, como si fuesen dos más entre ellos.
Pero la desgracia se cebó con este grupo de nativos al sufrir unas inundaciones
a causa de unas lluvias torrenciales que acabaron con la cosecha y provocó una época
de hambruna que acabó con la vida de varios de los integrantes y entre ellos falleció
la pequeña Mary Ann.

En 1857, cuando Olive Ann Oatman tenía 19 años de edad, fue
entregada por los mojave a un emisario enviado desde el cercano Fort Yuma, tras
enterarse que una joven blanca convivía con los nativos, exigiéndoles que la
liberasen (evidentemente, tras unas tensas negociaciones, ya que los miembros
de la tribu no querían dejarla marchar, pues la consideraban una más de los
suyos).

[Te puede interesar
leer:
¿Pueden donar sangre las personas con
tatuajes?
]

Se le proporcionó un vestido (debido a que llevaba le torso
desnudo, forma tradicional de ir las mujeres mojave) y la fotografiaron para
difundir la noticia.

Muchos fueron los relatos que se explicaban sobre cómo había
sido su vida viviendo casi seis años con los nativos, pero muchas de esas cosas
eran puras invenciones. Fue la propia Olive quien, unos años después escribió
un libro explicando cómo fueron sus años de cautiverio.

También cabe destacar que la joven pudo reencontrarse con su
hermano Lorenzo, dos años mayor que ella y que había logrado sobrevivir al
ataque de los yavapais.

Olive cursó estudios universitarios (pagados con los
beneficios obtenidos de los libros sobre su sorprendente historia), contrajo
matrimonio y vivió el resto de su vida con los tatuajes que tanto la
caracterizaron. Falleció a los 65 años de edad.

Fuente de la imagen: Wikimedia
commons