por Talkeetna es una población de Alaska (en el noroeste del continente
americano) de alrededor de 800 habitantes y poco más de 77 kilómetros cuadrados
de superficie.
Esta pequeña ciudad en medio de la naturaleza fue durante
muchísimo tiempo tan solo conocida por aquellas personas amantes de la
naturaleza y los deportes al aire libre, al ser un lugar ideal para realizar escapadas
para ir a pescar, hacer senderismo, bicicleta de montaña, rafting o caza.
Pero en 1997, tras tomar los vecinos una curiosa decisión:
escoger como alcalde honorífico a un
cachorro de gato llamado Stubbs, el
cual se encontraba en el comercio local Nagley’s
Store, un negocio con una antigüedad de un siglo, abierto en la época en la
que llegó el ferrocarril hasta Alaska y como lugar donde compraban sus provisiones
los cazadores y pescadores que por allí pasaban.
Parece ser que un gran número de vecinos de aquella localidad
estaban descontentos con todos los representantes que hasta la fecha se habían
dedicado a defender los intereses de la población, debido a que consideraban
que el cargo era simbólico al estar Talkeetna catalogada en el censo como
distrito histórico y no como pueblo o ciudad, lo que hacía que el representante
careciese de importancia dentro de la circunscripción
de Matanuska-Susitna a la que pertenece.
Por tal motivo, el 12 de julio de 1997, en una asamblea
llevada a cabo en Nagley’s Store, decidieron por unanimidad entre todos los
presentes que, en vista de que ningún candidato humano les representaba
adecuadamente, elegían al gatito Stubbs como nuevo alcalde honorífico.
El cargo simbólico del felino proporcionó cierta fama a la
población, al hacerse eco algunos periódicos de la zona, atrayendo una media diaria
de una cincuentena de turistas que se acercaban hasta Talkeetna con el
propósito de visitar al peculiar alcalde honorífico Stubbs en el comercio.
Algo que aprovechaba el propietario para vender todo tipo de souvenirs a los visitantes, además de ayudar
a la economía local (restaurantes, hoteles…).
En el año 2014 numerosos medios de comunicación (ya no solo
locales, sino de todo el país) se hicieron eco de una sorprendente noticia: la candidatura del gato Stubbs para el
Senado de los Estados Unidos como representante de Alaska. Un gran número
de ciudadanos alaskeños insatisfechos con los candidatos oficiales (el representante
republicano Dan Sullivan y el
demócrata Mark Begich) quisieron
hacer una campaña de protesta, presentando al felino en la carrera electoral
bajo el lema ‘Stubbs for US Senate’.
Sabían que no se les permitiría presentar al animal a
aquellas elecciones, pero sí instaban a los votantes a poner el nombre del gato
Stubbs en las papeletas, aunque aquellos votos fuesen considerados nulos, pero
con el propósito de hacer llegar el mensaje a los candidatos oficiales de que los
votantes no estaban satisfechos con el trabajo realizado por estos en
Wanshington DC. Se desconoce qué cantidad de papeletas aparecieron en las urnas
con el nombre del felino.
En las dos décadas que el gato Stubbs ocupó el cargo,
evidentemente, ninguna fue la decisión tomada por éste, siendo los asuntos
concernientes a la población decidido por consenso entre todos los vecinos.
Desde el 21 de julio de 2017, fecha en la que el felino falleció,
el cargo de alcalde honorífico en Talkeetna está vacante.
Fuentes de consulta e imagen: “Eso no estaba en mi libro
de historia de la política” / businessinsider
/ Reuters
/ YouTube / The
Wall Street Journal / Wikimedia
commons
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