El Nostradamus español que supuestamente predijo tres décadas antes la Revolución francesa
Se conoce como ‘Nostradamus’ a un boticario francés del siglo XVI, llamado Michel de Nôtre-Dame, que dedicó parte de su vida a realizar pronósticos (la inmensa mayoría de ellos no se han cumplido) y que alcanzó una enorme fama en un tiempo en el que las supersticiones y la afición a las artes adivinatorias estaban ampliamente extendidas en la sociedad de la época, por tal motivo, el término ha servido con el tiempo para denominar con ese apodo a todo tipo de personaje que se ha dedicado a hacer profecías.
Uno de ellos fue Diego de Torres Villarroel, un ilustre escritor salmantino del siglo XVIII que pasó buena parte de su vida elaborando unos almanaques en los que entre otras cosas (aparte de hablar de onomásticas, fechas señaladas, efemérides históricas o datos astronómicos) a predecir sucesos futuros en forma de ‘décimas’ (estrofas de diez versos con rima), como si de un acertijo se tratara. Por tal motivo, hoy en día es citado como ‘el Nostradamus español’.
Torres Villarroel obtuvo una gran fama en su tiempo, ya no solo por ser un muy ilustrado hombre de letras y conocedor de varias ciencias, también por los mencionados almanaques, los cuales servían de entretenimiento y divertimiento para cierta parte de la sociedad (aquellos que sabían leer y, sobre todo, tenían capacidad para descifrar sus pronósticos en forma de acertijos).
El hecho de presentar su predicciones de esa forma daba pie a numerosísimas interpretaciones y en la mayoría de las ocasiones (tal y como también ocurrió con lo pronosticado por Michel de Nôtre-Dame) se realizaba a posteriori, por lo que se encontraba (aunque fuese de una manera forzada) algún paralelismo y significado entre lo escrito y un acontecimiento ocurrido.
El hecho de ser uno de los personajes más ilustrados de su época, le dio cierta credibilidad a Diego de Torres Villarroel y los pronósticos que publicaba en su famoso almanaque. No importaba si la mayoría de predicciones no acertaban, debido a que las personas de la época no tenían una imperiosa necesidad de que todo fuese fiel al cien por cien, dando un margen muy amplio a interpretaciones y, a menudo, desvirtuar parte de lo escrito o lo ocurrido en realidad para amoldarlo a la predicción publicada.
Por tal motivo, y con muchos años de retraso sobre la fecha de lo publicado y lo que había sucedido, se le dio cierta credibilidad a algunas de su predicciones, entre las que se encontraba el prematuro fallecimiento del rey Luis I de España, la revuelta popular conocida como el ‘Motín de Esquilache’ o la más famosa de ellas sobre el estallido de la Revolución Francesa, esta última realizada en una décima en forma de acertijo que publicó en 1756, tres décadas antes de producirse el famoso conflicto políticosocial que transformo la historia.
El acertijo que escribió Diego de Torres Villarroel en 1756 y que supuestamente predijo la Revolución francesa era el siguiente:
‘Quando cantes mil contaras
con los trescientos doblados
y 50 duplicados
con los 9 dieses más
entonces tu lo veras
miseria Francia te espera
la calamidad primera
con tu Rei y tu Delfín
y con esto tendrá fin
tu maior gloria primera’
Los expertos descifraron la cifras que citaba la décima del siguiente modo: 1000+(300×2)+(50×2)+(9×10)=1790, siendo el resultado el año de la revolución (aunque realmente esta estalló un año antes, en 1789), empeñándose en asegurar que había acertado la predicción.
Lo curioso del caso es que esta décima no la publicó en su famoso almanaque ni en el año en el que supuestamente la escribió (1756), sino que apareció publicada en un panfleto del año 1794, cinco años después de estallar la Revolución francesa y veinticuatro del fallecimiento del propio Diego de Torres Villarroel (murió en 1770).
Esto llevó a que a lo largo de los siglos hubiese un debate sobre la veracidad o no del pronóstico, si realmente lo había escrito Torres Villarroel tres décadas antes o en realidad había sido realizado con posterioridad a la revolución y falsamente adjudicada al escritor salmantino.
No ha sido hasta pleno siglo XXI (en 2020) cuando tuvo lugar un hallazgo en el que se encontró, entre otros escritos, el original de la décima de Diego de Torres Villarroel, datado en 1756 y que ha sido sometido a un exhaustivo estudio y análisis, dando como resultado que es auténtico.
Fuentes de consulta e imagen: ABC / Agencia EFE / Cervantes virtual / Wikimedia commons
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