Cuando los nativos hawaianos confundieron al capitán James Cook con un Dios polinesio
El marino, James Cook, consta como uno de los cartógrafos y expedicionarios británicos más importantes del siglo XVIII, realizando detallados mapas de la isla de Terranova o Australia, así como sus viajes a través del océano Pacifico y su discutido descubrimiento de la isla de Hawái.
A Cook se le atribuye a menudo ser el primero que arribó a Hawái, el 18 de enero de 1778, aunque existen documentos de dos siglos antes (concretamente del año 1542) en los que se indica que tal descubrimiento se le debe a una delegación de marinos españoles, comandados por el expedicionario Ruy López de Villalobos.
A pesar de esas disputas sobre quién fue el primero en llegar, sí se sabe a ciencia cierta que James Cook bautizó inicialmente aquel lugar como ‘islas Sándwich’ en honor a John Montagu, IV conde de Sandwich, quien había financiado dicha expedición (y sí, este personaje fue el mismo que dio origen a la denominación ‘sándwich’ para los bocadillos).
Pero una de las anécdotas que rodean aquella llegada y descubrimiento por parte de Cook del archipiélago hawaiano fue el hecho de haber sido confundido por los nativos que lo recibieron, quienes creyeron que el navegante británico era un Dios llamado ‘Lono’.
Según la mitología de los pueblos polinesios, ‘Lono’ era el Dios encargado de la fertilidad, la música, la lluvia y la paz, que en cierta ocasión decidió bajar desde el cielo deslizándose por un arcoíris, con la intención de desposarse con una mujer mortal de la que se había enamorado.
El relato mitológico explica que el Dios Lono abandonó la isla tras asesinar a su esposa, tras creer que esta le había sido infiel, prometiendo a su pueblo regresar. Desde entonces, parece ser que el pueblo hawaiano realizaba unas celebraciones en honor a la deidad a la espera de su regreso.
Coincidiendo con el ‘Makahiki’ (Año Nuevo hawaiano) en el que se realizaba una de aquellas tradicionales celebraciones, el 18 de enero de 1778, llegó hasta la isla el barcos comandado por el capitán James Cook y a quien, los cerca de diez mil nativos que se encontraban en pleno ritual en la playa, lo confundieron erróneamente con el Dios Lono, estando convencidos que la deidad había regresado para habitar junto a ellos.
Cook fue tratado con todos los honores durante las siguientes tres semanas en las que permanecieron explorando la isla.
No queda demasiado claro el motivo por el James Cook y su expedición decidió abandonar precipitadamente la isla de Hawái el 4 de febrero, pero algunas crónicas hablan del repentino fallecimiento de uno de sus marineros, tras enfermar, dejando en evidencia que se trataba de hombres mortales y no de divinidades, algo que encolerizó a los nativos que se sintieron engañados.
Un año más tarde, Cook regresaba a Hawái, pero aquella vez ya no fue recibido de forma gentil sino con hostilidad, siendo atacados por varios grupos de indígenas.
Viéndose en peligro y con el fin de garantizar su huida sin padecer ningún percance, James Cook tomó la errónea decisión de tomar como rehén al rey de Hawái, Kalaniopu’u, provocando la ira de los nativos quienes intentaron quisieron liberar a su monarca, provocándose un violento enfrentamiento en la playa que acabó con el apuñalamiento del propio Cook, quien falleció aquel 14 de febrero de 1779 a causa de las heridas recibidas.
Fuente de la imagen: jenikirbyhistory
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