Cuando en la Unión Soviética también vivieron sus particulares ‘locos años 20’ (con una desmadrada ‘revolución sexual’ incluida)

Días atrás os hablaba en el blog Cuaderno de Historias
sobre cómo se transformó la sociedad en la década de 1920 en la que occidente
vivió una serie de cambios (tras la finalización de la Primera Guerra Mundial)
que transformó el modo de vivir, pensar, crear y divertirse de un gran número
de personas. Eran los ‘felices y locos
años 20’
que trajeron un cambio
radical en los conceptos culturales, morales y religiosos de la sociedad
y que convirtió a París en epicentro
de la diversión nocturna del planeta, así como punto de referencia y encuentro de los más
diversos artistas de la época: pintores, cantantes, escritores se reunían y
debatían por la mañana en las cafeterías parisinas y por las noches se
divertían desmadradamente en los locales más golfos de la ciudad (así como en
fiestas privadas).

[Lee el post relacionado: Los locos y felices años
20 que revolucionaron la sociedad de hace un siglo
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Pero aunque parezca que esa peculiar y
divertida década fue algo exclusivo de la Europa occidental cabe destacar que durante
los primeros años de la recién constituida Unión
Soviética
(a partir de 1922) en Rusia también se vivió unos particulares ‘locos años 20’ y que llevaron consigo
incluso una revolución y liberación
sexual
.

Rusia venía de estar sometida durante
siglos al férreo y absolutista régimen
zarista
. La Revolución de 1917, que condujo a la creación de la URSS cinco años después, fue
inicialmente un soplo de esperanza para muchos rusos que veían en esa sublevación
del pueblo el cambio y liberación que tantos años llevaban esperando (aunque
finalmente con el tiempo se demostró que pasaron del régimen absolutista de la familia Romanov a la dictadura de Iósif Stalin).

Pero entre ambos regímenes el país pasó
por un corto periodo en el que junto a la sublevación por cambiar el sistema
político se unió una revolución social con la que se pretendía acabar con lo
establecido hasta entonces: deslegitimar la opresión que suponía el matrimonio
(que era un modo de acabar con el control y poder que había tenido la Iglesia
Ortodoxa en el país hasta entonces), liberar a las mujeres de su papel de ‘amas
de casa’ y ‘esclavas de sus maridos’ (para que se incorporaran a la vida
social, laboral y política) y liberalizar todo lo relacionado a con la
sexualidad (legitimar que las relaciones sexuales tenían la misma validez ya
fuesen entre hetero u homosexuales).

De la noche a la mañana, tras el inicio
de la Revolución Rusa y el fin de la IGM, muchos ciudadanos de Rusia empezaron
a ver cómo se celebran divertidas fiestas privadas con el beneplácito de las
autoridades  (muchas de ellas acababan en
orgias).

Incluso en las orillas del río Moscova
(muy cerca de la monumental Catedral de Cristo Salvador de la Iglesia Ortodoxa)
se habilitó un espacio de baño que acabó convirtiéndose en una playa nudista.

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Pero, tal y como ocurre en todo aquello
que se hace sin control y desmedidamente, comenzaron a tener en la sociedad
moscovita numerosos abusos cometidos por aquellos que se creían con derecho a poseer
sexualmente con quien le diese la gana, por lo que hubo un considerable aumento
de violaciones.

También fue significativo el gran número
de niños pequeños que acaban abandonados en las calles y hospicios, la mayoría
nacidos de relaciones extraconyugales. A todo ello debemos añadir el aumento de
personas que acababan infectadas de una enfermedad de transmisión sexual.
También podía ser frecuente encontrarse con exhibicionistas en cualquier lugar
público que se mostraban desnudos sin pudor alguno.

Aquella ansiada y necesaria revolución
sexual de los bolcheviques acabó yéndoseles de las manos y a inicios de la
década de 1930 el ya todopoderoso Iósif Stalin decidió que era hora de poner
fin a todos esos desmanes y comenzó a ejercer una opresora política contra la
libertad sexual de los soviéticos.

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Se penalizó la homosexualidad, castigándose
con el encierro en campos de
trabajo forzado (los conocidos ‘gulag’) y volvió la represión hacia las
mujeres quienes pasaron de estar liberadas a tener que volver a sus ‘tareas
domésticas’.

Una década y media en la que Rusia (en su
camino de transformación sociopolítica) vivió unos particulares ‘locos años 20’
y una desmedida (y desmadrada) revolución sexual.

Fuentes de consulta e imagen: marxist.com
/ isj.org
/ rbth
/ springer
/ socialistworker
/ reddit