Un macabro crimen de 1924 fue el que originó el uso de guantes de goma en las investigaciones policiales

Estamos acostumbrados a ver, a través de las series de televisión y las películas, el típico ritual que realiza la policía de ponerse unos guantes al llegar a la escena de un crimen. Deben tocar objetos e incluso los restos mortales, por lo que el uso de esos guantes evita que dejen sus propias huellas e incluso borren sin querer alguna pista que les pueda conducir a descubrir al asesino.