Muchos son los personajes que tienen tras de sí una curiosa historia que ha pasado desapercibida en la mayoría de los libros. Personajes que fueron héroes o villanos pero de los que apenas hay constancia. Sus actos han quedado como una pequeña gesta dentro de todo un relato.
El conflicto irlandés no es algo que reciente. El hecho de tener una parte de su territorio anexionado al Reino Unido ha sido motivo de muchísimas confrontaciones. Ya en el siglo XIX podemos encontrar movimientos que se crearon con el fin de que Irlanda se convirtiera en una república independiente y democrática.
En 1854 de fundó la organización secreta ‘Hermandad Republicana Irlandesa’ (IRB) cuyo principal fin era combatir la ocupación y atacar intereses Británicos para así perjudicar a la corona.
John O’Mahony, irlandés que emigró a los Estado Unidos, fundó en su nuevo país de acogida una rama americana de la IRB a la que bautizó como ‘Hermandad Feniana’, un grupo que adquirió mucha popularidad entre el gran número de irlandeses que habían emigrado hasta el continente americano.
La participación de O’Mahony en la Guerra de Secesión junto al ejército de la Unión, le sirvió para obtener el grado de Coronel del 69º Regimiento Irlandés. Su popularidad y carisma lo convirtieron en un líder natural al que muchísimos irlandeses obedecían y seguían, algo que aprovecharía para beneficio de la Hermandad Feniana.
Pero una vez acabada la guerra pocos fueron los irlandeses que quisieron alistarse a ese ejército paralelo creado a través de la hermandad para combatir contra los intereses británicos. Algunas crónicas dicen que apenas se alcanzó reunir a 7.000 hombres.
En 1866 se trazó un plan que parecía perfecto para invadir la colonia Británica que estaba establecida en Canadá. Empezarían tomando Fort Eire (en la región del Niágara y cuya ubicación se encontraba nada más traspasar la frontera que separaba Estados Unidos y Canadá). Desde allí se desplegarían a lo largo de todo el país. El objetivo era presionar a los británicos a abandonar Irlanda y a cambio ellos liberarían la colonia canadiense invadida.
O’Mahony contó con la ayuda de John O’Neill, otro miembro de la Hermandad Feniana que también había participado en la Guerra Civil, pero éste al lado de los Confederados.
Para la primera fase del plan se contó con un ejército de voluntarios que apenas alcanzaba el millar de efectivos. El 31 de mayo de 1866 John O’Neill comandó la invasión feniana de Canadá, consiguiendo tomar el control de su primer objetivo de una manera rápida y sencilla en la que se conocería como Batalla de Ridgeway.
Cuando la noticia de dicha invasión llegó a oídos del Presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson, éste ordenó repeler dicha invasión y defender los intereses británicos en el país vecino.
Mandó viajar hasta allí a dos de sus más valiosos generales, George Meade y Ulysses S. Grant (elegido tres años más tarde como Presidente de los EEUU), quienes en cuestión de días resolvieron el conflicto y acabaron con las esperanzas de los miembros de la Hermandad Feniana de conquistar Canadá.
Fuentes: Canadian Genealoy / historiasdelahistoria