Cuando se recomendó el uso de mascarilla en las mascotas durante la pandemia de gripe de 1918

La pandemia de gripe
de 1918
(mal llamada ‘Gripe española’)
pilló por sorpresa a medio planeta, con un gran número de países enfrascado en
la Primera Guerra Mundial que ya
estaba llegando a su fin y sin los recursos ni conocimientos suficientes.

Una pandemia que afectó
alrededor de 500 millones de personas  en todo el mundo y causó la muerte a cerca de
50 millones (más del doble de los fallecidos producidos por la IGM).

Pero a pesar de no
tener los avances médicos y científicos que existen hoy en día
e ir durante
largo tiempo algo despistadas las autoridades sanitarias sobre qué lo causaba y
cómo combatirlo (aparte de no existir la coordinación internacional entre naciones
y estamentos que tenemos actualmente) supieron dar respuesta efectiva a la
pandemia, pudiendo superarla en
aproximadamente dieciocho meses
.

Una de las peculiaridades de esta epidemia es que afectó a
todo tipo de personas, dando lo mismo la edad, estado de salud y estatus social.
Normalmente la gripe común solía afectar mayoritariamente a los más ancianos y
niños, pero en ese caso no hubo distinción y muchos fueron los hombres y
mujeres jóvenes a los que también afectó.

Al igual que ocurre en nuestros días, también surgieron
algunos grupos negacionistas e
incluso colectivos que se oponían a
tener que ser confinados o llevar obligatoriamente la mascarilla
(como la ‘Anti-Mask League’ de San Francisco),
pero el sentido común y la responsabilidad ciudadana predominó e hicieron caso
a las recomendaciones médicas.

Las autoridades sanitarias intentaron encontrar una rápida
solución. Echaron mano a las diferentes recomendaciones
que, a lo largo de la historia, se habían ido haciendo para las distintas
pandemias
que se habían producido: distancia social, maximizar la higiene
personal, mantener ventiladas las viviendas, trasladar las clases escolares al
aire libre e incluso el uso de la mencionada mascarilla.

Otro de los grandes desconocimientos era si esa gripe podía afectar
a los animales e incluso si esto podían ser transmisores de la enfermedad.

Circularon numerosos rumores e informaciones contradictorias
y, tal y como ocurre en la actualidad, las tan conocidas hoy en día como Fake News también se encargaron de
desinformar.

Algunas noticias
falsas indicaban que los animales podían padecer y transmitir la enfermedad
,
motivo por el que se dieron casos de propietarios que acabaron sacrificando a sus mascotas con el fin
de prevenir que estas enfermasen y los contagiasen a ellos.

También hubo alguna institución municipal que, ante el desconocimiento científico y sanitario,
hacía recomendaciones algo absurdas, como la de afeitar por completo a los gatos o perros o, de no poder ser
posible, sacrificarlos.

También hubo en alguna ciudad el sacrificio de animales callejeros y sin dueños por parte de la
policía.

Pero, afortunadamente, la mayoría de consejos no eran tan
crueles (respecto a qué hacer con las mascotas) siendo muchos quienes
recomendaban ponerles mascarillas,
tal y como usaban los humanos.

Por tal motivo, numerosas son las curiosas fotografías
tomadas durante la pandemia de gripe de 1918 en las que aparecen mascotas provistas de mascarilla, en
muchas de las ocasiones a juego con las de sus amos.

Incluso algún periódico de la época (por ejemplo el ‘The
Richmond palladium and sun-telegram’ del 10 de febrero de 1919
) se hizo eco
de la noticia de que todos las personas que formaron parte del encuentro de béisbol,
de la liga de invierno, entre Pasadena y Standard Murphy de California
(jugadores, árbitros, policías y espectadores) lo habían hecho provistos de
mascarilla y que, incluso, el perro mascota de uno de los equipos también la
llevó puesta durante el transcurso de todo el partido.

Fuentes de las imágenes: chroniclingamerica
(1)
/ chroniclingamerica
(2)
/ reddit
/ twitter

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