Hallados en Chipre restos de una antiquísima ciudad de hace 35 siglos

Hay algunas zonas geográficas de nuestro planeta en las que tal y como se escava un poco aparecen restos de antiquísimas civilizaciones y ciudades. Uno de esos puntos es la parte en la que se encuentran lugares con tanta Historia como Grecia, Malta, Chipre y todo lo que les rodea a través del Mediterráneo y el Egeo.

La isla de Chipre, cuyo significado y origen etimológico del topónimo es ‘cobre’, es uno de esos sitios en los que no hay excavación o estudio arqueológico que se realice y se encuentre vestigios del paso de otros pueblos y civilizaciones.

Su magnífica situación a medio camino entre Grecia y Turquía hizo de Chipre uno de los puntos estratégicos para ser ocupada por diferentes pueblos y culturas, lo que hace que predomine un especial interés en todo lo relativo a los hallazgos arqueológicos que allí se realizan.

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El último de los descubrimientos realizados ha sido el llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Gotemburgo, quienes han encontrado en las inmediaciones del aeropuerto de Lárnaca una ciudad la cual datan en unos 3.500 años de antigüedad.

Están llevando los estudios arqueológicos en una extensión que cubre entre 25 y 50 hectáreas y sobre la que se asentaba una metrópolis dedicada a la producción del cobre y al tinte textil de color púrpura.

Cerámica chipriota de la Edad de Bronce encontrada en una excavación 

Entre los objetos del hallazgo también se encuentra una importante colección de enseres y objetos de cerámica, de bronce y un buen número de conchas pertenecientes al molusco murex (caracoles carnívoros marinos con cuyas conchas se elaboraba el colorante púrpura), el cual servía para teñir las telas con las que se confeccionaban elegantes trajes que posteriormente se exportaban por vía marítima a los puertos de países cercanos a través de los mares Mediterráneo y Egeo.

También cabe destacar en este hallazgo los restos del taller con los telares y plomaras para hilos. Se tiene constancia de que Chipre fue uno de los más importantes puntos de elaboración y confección de telas durante la Edad de Bronce.

La importancia y el valor de muchos de los objetos encontrados tampoco se quedan atrás, ya que muchas de las piezas de cerámica fueron producidas por ceramistas micénicos y están en unas óptimas condiciones de conservación.

Todo parece indicar que dichas piezas fueron importadas tanto desde la Grecia continental como de las islas que se encuentran repartidas por el mar Egeo.

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Cercana a esta antiquísima ciudad (que se calcula que fue destruida hacia el siglo XII aC.) se ha encontrado un camino convenientemente pavimentado y con una anchura de diez metros, que es por donde se calcula que se transportaba hasta el mar toda la mercancía para ser exportada.

Se tiene constancia de que los habitantes de Chipre, durante la Edad de Bronce, llevaron un alto nivel de vida, pero todos sus ingresos no les llegó a través del cobre, sino que contribuyó la exportación de cerámica y telas de color púrpura, todo ello siendo de una alta calidad y siendo adquirido a un muy buen precio.

En el apartado de importación, los chipriotas llevaron a la isla oro, plata, plomo y obras de arte que adquirían a través de tratos comerciales con Grecia, Egipto y el Mediterráneo oriental.

Fuentes de consulta: greekreporter / madata