El primer suicidio documentado de la Historia

image

Gracias a una impecable gestión durante los primeros años al
frente de Corinto, Periandro aparece en muchos escritos
como uno de los más grandes emperadores de la Antigua Grecia, algo que lo
llevaría a estar entre los Siete sabios de Grecia, una lista en
la que aparece el nombre de aquellos legisladores, filósofos y estadistas más
relevantes que hubo entre los siglos VII a.C, y VI a.C.

Pero toda esa gloria fue desapareciendo con los años,
convirtiéndose con el tiempo en un temido
tirano que desoía a todo aquel que le rodeaba
e incluso mandando acabar con
la vida de aquellos que intuía que no pensaban como él.

Su muerte está considerada como el primer suicidio documentado de la Historia. Una decisión que
tomó tras caer en una profunda depresión y comprobar que no tenía a nadie de su
confianza para sustituirlo en el poder.

[Te puede interesar:
Cuando en los Países Bajos se prohibió el
suicidio bajo pena de ‘ejecución póstuma’
]

Unos años antes de ganarse esa justificada fama de tirano, Periandro
había sido considerado como uno de los mejores emperadores. Suya fue la idea
para facilitar un acceso desde el mar Jónico hasta el mar Egeo,
evitando navegar alrededor del Peloponeso e instaurando un peaje que dio grandes
sumas de dinero al erario y, gracias a ello, poder suprimir los impuestos a los corintios, siendo ésta una medida muy
celebrada por la población.

Se preocupó por humanizar el trabajo al que eran sometidos
los esclavos y legisló para que las clases más bajas recibieran un trato más
digno por parte de la nobleza.

Pero, del mismo modo que había conseguido ganarse las
simpatías y respaldo de los ciudadanos, el emperador empezó a cosechar enemigos
entre las clases nobles. Ante el temor de ser traicionado por éstos decidió
echar mano de una violenta e impopular medida: cortar la cabeza de todos aquellos aristócratas que pudieran suponer
alguna amenaza para su continuidad en el poder
.

A partir de entonces la lista de enemigos fue
vertiginosamente en aumento, hasta tal punto que ya no podía confiar en la
mayoría de los que le rodeaban. Tras casi cinco décadas de poder absoluto
asumió que había llegado el momento de traspasar los poderes, pero no
encontraba un sustituto que fuese de su total confianza.

[Te puede interesar:
Demóstenes, uno de los primeros políticos
corruptos de la Historia
]

Tenía dos hijos, uno de los cuales (Cypselus) padecía de un desequilibrio que lo hacía mentalmente inestable
para dirigir el Estado y al otro (Licofrón)
había ordenado desterrar tras ser acusado por éste de ser el responsable del
asesinato de Lyside, esposa de Periandro.

Finalmente Licofrón aceptó tomar el relevo de su padre con la condición de que Periandro se exiliase a otro Estado. Mientras su padre
estuviera en Corinto él no viajaría hasta allí.

El emperador aceptó y anunció que se retiraría
a vivir a Córcira (una de las muchas
colonizas que poseían los corintios), pero los habitantes de la isla se negaron
a que el tirano viviese allí, motivo por el que decidieron asesinar a Licofrón
y así no tener que recibir a Periandro como huésped.

La muerte de su hijo lo condujo a una profunda depresión,
motivo por el cual decidió acabar con su vida. Pero era consciente de que si se
suicidaba sus restos acabarían siendo cogidos por sus
enemigos, quienes disfrutarían descuartizando públicamente el cuerpo.

Para evitar que esto sucediera, urdió un rebuscado plan por
el cual sería ayudado a morir por dos hombres de su confianza que
posteriormente enterrarían el cuerpo en un recóndito bosque sin que nadie
pudiese encontrar jamás los restos.

Pero para asegurarse que quienes le ayudasen a enterrar su
cadáver no dijeran nunca dónde se encontraba también planeó que éstos fueran
asesinados por otros hombres de confianza y a la vez éstos por otros y así sucesivamente
hasta que no quedase rastro ni pista. Una sucesión de crímenes que acabó siendo
un asesinato múltiple, por la cantidad de personas involucradas.

[Te puede interesar:
Bokassa, el extravagante dictador al que
acusaron de canibalismo
]